La bella realidad de una Feria única
Cuanto más nos sentíamos orgullosos de dónde vivimos, mejor aprovecharemos las oportunidades que se nos presenten >> Cuanto más exhibamos nuestro tesoros ocultos, mejor se contemplará y disfrutará la excepcionalidad de esta bonita tierra
Han pasado tres años desde que se puso en marcha y esa feliz iniciativa que no acababa de arrancar nunca, ya es una realidad contrastada y señera para nuestro orgullo patrio. La Feria de los Pueblos, que pone en marcha la Diputación Provincial de Jaén, es un aldabonazo de autoestima a esta tierra que se distingue por sus tesoros, que atesora un interior como pocos lugares en España. Nos unen unas señas de identidad caprichosamente mágicas en un entorno que no deja indiferente a ningún viajero, nos distinguen unos monumentos a la vista que son algo más que un reclamo turístico. No nos cansaremos nunca, así pasen los años y nos acompañen las lunas, en proclamar la belleza inigualable de Jaén y sus pueblos y ciudades, con una hospitalidad como marchamo de tierra cuajada de olivos centenarios y preñada de luz eterna.
Tantos años de profesión, tantos viajes maravillosos en busca de la noticia, a la caza del reportaje y en permanente encuentro con protagonistas excepcionalmente sencillos y por ello tan extraordinarios, le llevan a uno a la constatación de que es afortunado doble, por vivir donde vivimos, por poder comunicarnos con este plató de la vida jaenera que conformamos maravillosamente entre todos. Jaén se muestra orgullosa y señera en su Feria de los Pueblos, adonde acuden municipios deseosos de gustar, gustosos de estar presentes a la llamada de la Diputación, el Ayuntamiento de los ayuntamientos, al que se quieren cargar quienes nunca vivieron en un pueblo ni saben lo difícil que es para algunos sacar adelante el compromiso de los servicios públicos y hacer valer la dignidad de sus habitantes, con los mismos derechos que quienes vivimos en la gran urbe. Pero ese es otro cantar, crítico cantar contra algunas cosas de la política ‘esaboría” que tan magistralmente definía Carlos Cano, ahora, aquí, en este marzo lluvioso para bien del campo y la próxima cosecha, no nos duelan prendas en decir de dónde somos, cómo son de grandes nuestros tesoros y la grandeza de sus habitantes. Jaén, siempre Jaén, no nos cansemos nunca de proclamarlo.
Ypelear, es empezar a ganar. Eso es lo que ha hecho Autobuses Castillo desde hace tres años, pelear en los Juzgados lo que consideraba de Justicia. Se ha salido con la suya, el Ayuntamiento deberá pagar el autobús al botellón, considerado un extra y no una parte más de la concesión administrativa que tienen desde hace años. No es baladí la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Granada (que ratifica la de un Juzgado de Jaén) porque estamos hablamos de decenas de miles de euros, que habrá que buscar.
Mueve ficha Rafael Teruel, el Ayuntamiento deja claro su posicionamiento y el informático Sebastián Moya toma el mando del Real Jaén. La semana ha sido pletórica en información, nada nuevo que no se vaticinara, pero se produce la dimisión de alquilen al que el alcalde lleva diciendo tiempo que se vaya. Ahora se abre una partida de ajedrez de difícil pronóstico porque el Consejo actual no quiere irse, los jugadores no cobran y la corporación, que se sabe ganadora, habla con empresarios para que den el paso.
Bertín Osborne, cantante y presentador:
“En dos semanas termino de pagar a Hacienda el pico que
me quedaba.”
¡Gracias a la tele que pagamos todos!
Emiliano Nuevo, exdi- rector del Complejo Hospitalario: “Siento una gran satisfacción porque me he enriquecido personal y profesionalmente. Me llevo un gran bagaje”.
¡Suerte en la aventura de Málaga!
Ramona Cortés, escritora: “Escribo del amor, que es lo más importante; del odio, que no debería existir; del dinero, que es la raíz de todos los males”.
¡Empezó por soledad y autoayuda y vende miles de libros!
¿Qué pasará con las querellas que ponía el condenado Enrique Fuentes por difamación a quien le decía que era un ‘prenda’?
¿Qué cimientos se mueven con el terremoto de la Cámara de Cuentas y la Cámara de Comercio?