Jueces
Super Trump

Imagina que finaliza un mandato y el Gobierno se niega a irse. Pues eso está pasando con Trump y con el Poder Judicial en España. España vive otra vez un caso de bloqueo en la renovación del Consejo General del Poder Judicial donde un presidente caducado sigue en su asiento. Sería bueno recordarle que los jueces no son un poder porque sus togas parezcan capas de superhéroes, sino porque los tres poderes del Estado: Legislativo, Ejecutivo y Judicial, nacen de la soberanía popular y, por tanto, están inexorablemente unidos al Parlamento elegido por la ciudadanía. La Justicia es una asignatura pendiente de la democracia a la que le urge prever mecanismos constitucionales para que los partidos no puedan con sus diputados bloquear la renovación de su órgano de gobierno. También habría que evitar tentaciones de gremialismo. Yo empezaría por hacer desaparecer los nombres y apellidos de los opositores a jueces hasta que no aprueben la oposición (los MIR, que no son un poder pero deciden sobre vidas humanas, lo hacen cada año con una materia de examen al menos igual de compleja). Confiemos que la democracia que ha conseguido renovar a Trump, haga lo mismo con el Gobierno de nuestros jueces.