Independentismo y Educación

Comparto la inquietud de muchos de los votantes en las últimas elecciones en Cataluña que todavía mantienen sus raíces de andaluces, de jiennenses. Por primera vez los partidos independentistas han pasado la barrera de la mitad de los votos, pero no nos engañemos, escondidos en las siglas de partidos que no se declaran independentistas hay mucho desafecto a España. Se pretende escamotear el dato en la baja participación, otra forma de engañarse. Pero no es ese el motivo de por qué en cada convocatoria va creciendo el independentismo. La razón hay que buscarla en la demografía, en la educación y en la lengua. Cada vez son menos los que tienen conciencia de su procedencia, de que Cataluña es un crisol de gentes venidas de todos los rincones de España, para hacerla grande, porque así lo guisaron desde la dictadura. Muchos descendientes de aquellos se han tenido que marchar hartos de que a sus hijos se les dogmatice y no puedan educarse en la lengua familiar. Las hornadas de nuevos votantes no han estudiado eso, o solo de pasada. Y no importa si sus abuelos fueron de Jaén. Son catalanes producto de una educación en catalán desde los tres años, diseñada con ardid por sus gobernantes, incluido el PSC de Montilla que quiso ser más catalanista que nadie, en la que se les ha venido sembrando la desafección a España, escasamente contrarrestada ya desde la familia. Condicionados por el uso del catalán, más de un 60% de los docentes catalanes son independentistas y han hecho su labor sin supervisión de ningún tipo por parte del estado. Esa es la razón.

¡Qué ceguera la de nuestros gobernantes en España! Casi desde el inicio de la democracia, se ha despreciado la importancia de la educación y de la lengua en esas autonomías bilingües; unos más que otros (porque el PSOE no es unitario y se desdibuja en esos territorios), pero todos, con su ancestral inquina, han preferido apoyarse en partidos nacionalistas para gobernar haciendo la vista gorda a lo que se venía cociendo, ignorando que se incumplan las leyes e incluso las sentencias judiciales. Y estos son los resultados. Ahora es un 51% pero ¿qué pasará cuando el independentismo llegue al 70 u 80%?