Impudicia

    19 jul 2019 / 11:07 H.

    El pudor hace referencia a la resistencia a mostrar en público aquellos sentimientos o deseos que pertenecen al ámbito de lo íntimo. De entre los varios que tenemos, la ambición es uno de esos deseos y más aún la ambición desmesurada. Por conseguirla se lucha, pero siempre hay una cierta resistencia a mostrarla a los demás, por pudor. Ya sabemos que los partidos políticos se hallan constituidos alrededor de la ambición del poder, pero ya se guardan muy bien los dirigentes de disfrazarlo bajo ciertos discursos, como que ellos trabajan por el bien común o que los partidos están ahí para beneficio de los demás. Nunca se les ocurre decir que su pretensión es satisfacer su ambición de poder. Así ha sido hasta ahora. Con Pablo Iglesias, ese pudor ha desaparecido y la ambición se muestra sin tapujos, impúdicamente. Iglesias desea, por encima de todo, poder, y todo lo demás le resulta secundario. Lo que se agradece de su postura por sincera, se rechaza por impúdica. En nuestra cultura ciertos sentimientos y deseos se guardan de los ojos de los demás púdicamente. Lo contrario puede generar malestar y rechazo.