Huelgas de estudiantes

En octubre los estudiantes de enseñanza secundaria en Jaén y otras provincias hicieron huelga por la incertidumbre sobre los exámenes de selectividad (Pevau); a los pocos días las universidades andaluzas publicaron los modelos de exámenes; en noviembre otra huelga para criticar a los políticos (¿a los socialistas del gobierno? y/o ¿a los peperos del gobierno de la comunidad valenciana?) por la dejadez dolosa en años en la previsión y evitación de inundaciones por las lluvias y riadas torrenciales de la gota fría en el sur de Valencia. Los alumnos comunican su falta a clase ese día a la dirección de su centro, que lo notifica a la Delegación provincial de educación, que justifica las faltas; sin alumnos los profesores no damos clase, los padres/madres justifican la ausencia en la web Séneca; hay excepciones. Los estudiantes usan las huelgas como día libre para estudiar y hacer sus deberes ignorando al convocante sindicato de estudiantes, subvencionado, comunista y feminista; no son pasotas, demostrándolo con su primera ayuda en Valencia. Quieren hacer cosas importantes, pero secundan las huelgas como escape de la rutina escolar.