La naturaleza humana

    05 mar 2017 / 11:17 H.

    Podemos hablar hoy de ese autobús naranja, que anda por ahí y que nos quiere comunicar, o recordar, que de la naturaleza humana nacen varón y hembra. Como diría aquel protagonista de la serie Cañas y barro, Alfredo Mayo, “le digo al aire”, le pregunto al aire si es o no cierto que la naturaleza humana es de hombre y mujer. Otra cosa distinta es eso de que, por la razón que Dios haya considerado, le toque a uno un cromosoma de esos que marca una tendencia distinta. Yo lo acepto, ¿cómo no?; Fíjese si Dios lo acepta, que es quien lo crea; y la Iglesia Católica también lo acepta (aunque se venda por ahí otra cosa). Pero distinta es esa “tendencia” de cambiar, sin que se trate del cromosoma ese. Cuando la tendencia de cambiar está movida por razón de la propia voluntad, ya no sé qué pensar, ni sé qué pensará Dios, o sí, y eso yo, humildemente, no lo puedo compartir, pues es desorden de la naturaleza humana. Pero tenga claro, mi querido amigo lector, que respeto toda opinión, lo que ocurre es que esta no me parece natural. Y otra cosa es que se me respete a mí mi opinión, por decir lo que estoy diciendo.