Héroes y villanos

06 may 2020 / 13:07 H.
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En las comunidades de los puentes de Jaén no es fácil establecer una relación de vecindad hablando de ventana a ventana. Las parcelas son grandes y existe normalmente una considerable distancia entre las edificaciones. Es complicado hacer piña pero aún así hay vecinos que practican esas buenas costumbres de ofrecer un reconocimiento a la entrega absoluta y abnegada de miles y miles de personas en la lucha por combatir la pandemia de coronavirus. Personal sanitario que —pese a las carencias de material en no pocas ocasiones— están en las trincheras más avanzadas; farmacéuticos, fuerzas armadas, policía de seguridad, bomberos, servicios de limpieza, asociaciones de c beneficencia y una ciudadanía que mayoritariamente acepta y respeta las normas que nos pueden llevar a vencer al virus y que se esfuerza en tratar de hacer, desde su casa, más llevadera la confinación. Auténticos héroes de los que ya demasiados pagaron con su vida.

Estas actitudes positivas, solidarias, llenan el corazón de esperanza porque demuestran que el ser humano aún sigue teniendo sentimientos. La pena es que en medio de esta lección de vida de la mayoría, surjan comportamientos vergonzosos de no pocos irresponsables incapaces de asimilar su deber de ciudadano. Nunca faltan los villanos, aunque los hay que actúan así más por imbecilidad que por maldad, porque suelen ser más necios que malos. Jugar con la vida propia y la del prójimo no denota tener demasiado sentido común que aprovechan esta catástrofe para hacer propaganda de sus partidos en lugar de ser solidarios y los piratas que llenan las redes de noticias falsas para aumentar más el caos y la confusión. Y pillos son esos buitres que se aprovechan de las circunstancias para enriquecerse subiendo abusivamente el precio de los productos más vitales suelen escasear. Vergüenza deberían sentir esas empresas funerarias que timaron a personas deprimidas por el dolor y a los responsables de la subida de precios de productos como las mascarillas.

En circunstancias tan dramáticas como las que venimos sufriendo lo mejor es ser positivos y seguir valorando el esfuerzo de tantos miles de profesionales por hacer frente a la pandemia trabajando en diferentes frentes. Me cae bien Fernando Simón, el médico director del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias del Ministerio de Sanidad, por el esfuerzo que realiza para explicar con sencillez, detalle y paciencia la situación de cada día. Por tantas miles de personas como él, yo seguiré aplaudiendo a las 8 de la tarde, aunque por estos pagos del Puente Tablas no me escuche nadie y mis palmadas sólo sirvan para espantar a los pájaros que se cobijan tranquilamente en la arboleda.

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