Habemus espectáculo
La muerte del papa Francisco y posterior elección de León XIV como nuevo jefe de la Iglesia Católica, ha puesto en medios de comunicación y redes sociales todo lo que rodea a este proceso como jamás antes había ocurrido. En realidad, muchos han vivido estos días como un espectáculo más de los muchos a los que estamos acostumbrados a ver en televisión. La parte espiritual que lleva consigo, en un alto porcentaje ha quedado eclipsada por la cobertura que se he hecho tanto de la muerte del anterior papa, como de la elección del actual. En otros tiempos, se realizaba una cobertura informativa seria y austera de los cónclaves que llevan a elegir un nuevo Pontífice. Hoy es distinto; memes de todo tipo, bulos y otras frivolidades, han conseguido llamar la atención de todos, incluidos los que están fuera de la Iglesia católica. Todo vende y hasta un proceso ancestral con un ritual antiguo y poco espectacular como es un cónclave, se ha vendido como lo que no debería ser, un espectáculo. No sé si esto acerca o no al pueblo a la Iglesia. Lo que sí ha quedado claro es que en los tiempos en los que vivimos, de casi todo se puede hacer negocio y espectáculo.