Fuera es fuera

Buenos días, excursionistas. Hoy es el Día de la Marmota! Votamos. Por la noche todos salís a sacar pecho. Simuláis negociar. Ego y narcisismo. Y volvéis a delegar vuestras responsabilidades en nosotros. Votamos de nuevo. Os otorgamos nuestra confianza, y el poder, y demostráis vuestra incapacidad. Y volvéis a echar la pelota a nuestro tejado a ver si cambiamos el voto para facilitaros el “trabajo”. ¿Debo cambiar mi voto porque no ejercéis vuestro liderazgo? La solución no es una reforma electoral que os atornille a la poltrona si no tenéis holgada mayoría ni suficiente cintura. Como las listas cerradas no nos permiten descartar ineptos, solución factible es vuestra propia selección natural, o sea, tirar de listas precocinadas: si en quince días no hay gobierno, todos fuera y que lo intenten los siguientes de vuestra lista, y así sucesivamente cada dos semanas. ¡Seguro que no llega ni al mes sin gobierno! Y cuando escribo todos fuera es con la misma intensidad del “no es no” de los bloqueos, “fuera es fuera”, nada de puertas giratorias a consejos de administración. La desafección os la estáis ganando a pulso, por favor solucionadlo. ¡Buenos días, excursionistas, hoy es el Día de la Marmota!