Acerca-miento etarra

Criterio. Dícese de aquella cualidad que consiste en aplicar las mismas normas en diferentes situaciones. Es decir. Ni me gustaba que Aznar acercara presos etarras. Ni Zapatero. Ni Rajoy. Ni Sánchez. Ni querré que el año que viene los acerque... Entiendo el juego de la política. Al igual que ellos deberían entender que la memoria actual no es histórica, es digital, y lo que dicen hoy en 4 años aparece cuáles caras de Bélmez delante chimenea. Los precios a pagar por el poder y sus ansias deberían tener peajes, y no las autovías. Deberían tener tope, y no los productos en el libre mercado. Deberían sufrir inflación, al igual que nuestro quehacer económico diario. Las promesas electorales son como esos cantos de sirena de enamorados al atardecer prometiendo lealtad y amores eternos...hasta que la suegra nos separe. No es no. Decía el otro. Y terminamos premiando a los que asesinaban a nuestros padres y hermanos, a sus hijos. Por la espalda. En la nuca. Con bombas que no distinguían el bien del mal. Y hay que ceder para pagar el rédito legislativo y justificar que así olvidamos. La memoria no es histórica. Es selectiva. Y no se juega con la sangre. Ni con la de Lorca ni con la de Blanco. Que se pudran en la cárcel. Lejos de su gente. Solos. Hasta que tu muerte nos separe.