Escañuela, la bonita

Este pueblo campiñero de Jaén, donde antes se criaba el trigo del pan de cada día, y ahora es un mar sin barco ni faro de olivos, ha sido declarada como el pueblo más bonito de España, en noble lid con Arbuniel, que en belleza no la va a la zaga, es un alivio confortable para frenar a la despoblación de los pueblos de esta España que solo piensa en la gran ciudad, por demás contaminada, bullanguera y sin personalidad, porque donde hay demasiada gente, la humanidad se diluye como el azúcar en el agua, me sugiere que no debemos olvidar la verdad de los pueblos, y mucho menos, abandonarlos a su suerte, pues fueron, y serán, si otra vez su gente vuelve a su solar de crianza, que serán el banderín de enganche para ganar el pulso retador emigratorio a este abandono inmigratorio sin razonada causa. A Escañuela, que noticia más guay y buena, por ser reconocida como bonita, noble y tan blanca, parece a sus palomas que están tomando el sol de la mañana, hay que hacerle una detenida visita, y volver a ella, con el corazón y el alma.