En primera línea

Más de cincuenta grandes incendios forestales, más de 270.000 hectáreas de superficie quemada en lo que va de año. Cerramos agosto con imágenes de un desolador verano en cuanto a desastre ambiental se refiere siendo España uno de los países más afectados de la Unión Europea. Desalojos, evacuaciones y, en ocasiones, pérdida de vidas humanas. De ser el fuego un elemento necesario de regeneración para nuestro ecosistema ha pasado a convertirse en una terrible amenaza para nuestra naturaleza. Qué triste todo: ahora se alerta del “estrés hídrico” que tienen los montes, más vulnerables a olas de calor con temperaturas extremas y escasas precipitaciones. Siempre serán urgentes gestiones forestales y planes preventivos y siempre podremos aceptar causas naturales como caída de rayos o accidentes inesperados. Sin embargo, jamás entenderemos que más del 96 % sean incendios ocasionados por la mano de seres ¿humanos? Y, mientras estamos “perdiendo país”, aparecen los grandes protagonistas de toda esta tragedia: los bomberos forestales, brigadas de héroes callados que exponen sus vidas en primera línea y, desde ahí, mirarán al cielo como único aliado para apagar la sinrazón del hombre.