El verde que te pinta cada día

    21 jul 2021 / 16:13 H.
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    E se verde que vuela entre tus picos y colorea tu rostro, el verde que aparece en tus valles, praderas y montañas. El verde que despierta cuando el amanecer descubre levemente el suave terciopelo de tu alma callada. O el verde que acaricia tus pasos cuando andas. Ese verde en mil tonos diferentes, en tus pinos, tus hayas, robledales, laureles, helechos, enebros, castañales... Me atrapó poco a poco, con la magia que vuela en tus collados, en las cumbres que elevan su mirada. Yo me dejé llevar; me dejé que envolvieras con tu verde el profundo latir de mis sentidos. Me dejé conquistar por tu sonrisa, cuando el verano cubre tu paisaje sereno, me dejé que tu verde me llevara despacio de tu mano. Y notando tu acento sentí que me cantabas, que entonabas mil versos en tus verdes, en tu mirada de ensueño me traías un latir diferente. Encontré en ti aire puro que exhalan tus pulmones, la brisa que dibuja la poesía. Y arriba entre los picos su morada, entre las rocas blancas que la guardan dormido está el silencio... el agua canta un son de blanca espuma, de fuertes notas claras que apresuran su acento. Qué fría sensación cuando la tocas, y qué suave en la piel cuando las rocas salpican en un beso su corazón alado. Qué inquietas son las huellas, qué dulces los encuentros encontrados. Cuando te conocí me habías llamado, habías puesto en mi alma tu caricia de lejos. Mas yo sentí tu voz y me puse en camino hacia tu santa cueva, qué dulce fue el momento, qué clara y sosegada tu morada. En tu mirada hallé el eco de la historia, la voz que nunca grita, la que canta la mañana serena y en el ocaso calla, se hace un silencio azul la noche cuando llega, y despiertan estrellas y luceros como un canto de amor a tus senderos titilando serenas sus miradas. Cómo serán tus claras madrugadas o grises por la niebla rodeadas, misteriosa, envolvente... en tus rocas dejando sostenida ese gris corazón que se derrama y pinta con sus tonos el entorno que eleva y bate su silencio. Cómo será tu invierno o cuando se despierte primavera o el otoño amarillo cómo pondrá su brillo en tu mirada. En el atardecer el sol deja caer su luz y pone en el verde un color brillante y quedo, de ensueños y poesía. Hoy late para mí el verde que te pinta cada día.

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