El paso cambiado

Me senté en la terraza de la cafetería en la que asiduamente desayuno los fines de semana. La camarera que suele atenderme con derroche de amabilidad, ese día tenía el paso cambiado. Después de pedirle lo mismo de siempre se equivocó en la comanda y tras rectificar me cobró un importe superior al habitual, intentando convencerme con arrogancia, de que esa era la cuantía correcta. El dueño del local la sacó del error y muy amablemente me pidió perdón, devolviéndome el exceso abonado. Los establecimientos que han logrado mantenerse a flote en tiempos de pandemia, saben lo difícil que es conservar la clientela, máxime cuando la supervivencia de su negocio depende del balanceo de las cifras de incidencia por covid-19 y sus consecuencias. Por eso, ahora que salimos a la calle y podemos disfrutar de la hostelería de la provincia de Jaén, es importante que lo hagamos con todas las garantías, no solo sanitarias, sino también de profesionalidad en el servicio. El empresariado hostelero debe apostar por la excelencia en la atención, garantizando un servicio inmejorable, pues como decía el economista estadounidense Philip Kotler, la mejor publicidad para una empresa es un cliente satisfecho.