El ocurrente Garamendi

    04 ago 2019 / 11:22 H.

    No resulta extraño, no deja de sorprender que el máximo dirigente de los empresarios, un señor que cobra 300.000 euros al año, proponga que se presione a los médicos para evitar y minimizar la duración de las bajas por enfermedades comunes. Desde el poder económico no pierden oportunidad para meter el bisturí. Si es sorprendente que desde las organizaciones colegiales y sindicatos médicos no haya contestación alguna a las palabras de Garamendi. Al fin y al cabo, y hasta dónde alcanza el mínimo raciocinio, los facultativos dan las bajas con criterios profesionales y de salud. De no concurrir respuesta alguna, el colectivo sanitario quedará en duda ante la sociedad y su profesionalidad muy tocada. Si bien las bajas laborales por enfermedad común tienen un coste, mucho mayor es el que se produce a las arcas de Estado por las no cotizaciones conforme a Ley, llámese horas extras bajo cuerda, dígase contratos a tiempo parcial con jornadas no regladas, llámese facturaciones sin IVA, etc. Y esto lo propone quien habla de trabajar más cobrando menos, pues aplíquese el cuento usted.