El fútbol en la política
Si se me permite esta expresión quiero 
significar con ella la 
similitud entre los 
dos términos: la futbolización y la política. Un forofo de un equipo de fútbol, no verá penalti aunque el 
defensor de su equipo le 
haya dado tres veces seguidas con la mano en el área y 
haya derribado con una 
zancadilla alevosa al delantero contrario. En cambio, 
esa misma jugada en la 
otra área requerirá, a su criterio, de la pena máxima 
con la expulsión del infractor y del que estuviera por 
allí cerca. Pues desde hace años ese virus parece que 
se ha adueñado de muchos políticos y sus seguidores. 
Si el contrario dice día, yo digo noche. Si blanco, diré negro. No comprenden 
que pertenecen a un 
servicio público y que 
por lo tanto tienen que 
“servir” a todos los ciudadanos de este país, es decir a todos los españoles por 
igual, ya que se deben a 
ellos y deben de procurar 
lo mejor para todos y no 
solo para unos pocos. La 
cosa ha llegado a tal extremo que... “¿llegará algún día 
a disolverse esta postura? 
En el fútbol, aún no ha llegado. ¿Y en la política? 
¿Quién lo verá?