El fuego ¿depurador?

Desde que el hombre descubrió el fuego (tal vez sería la mujer), ha tenido más aplicaciones que un móvil de última generación. Desde calentarse, hasta iluminar las noches oscuras pasando por depurar las almas, decían los menos claros. Actualmente, lo encontramos en los mejores fogones huyendo de vitros y electrones, para prender habanos ya legalmente ¿im?portados y sobre todo para destrozar hogares, montes, vidas. La mayoría de incendios, no entran en esa definición que todos entendemos y que personalmente detesto de “accidente”, como algo eventual, fortuito. Y así es como alguien o alguienes han quemado una parte de la historia de Jaén, fortuita o voluntariamente, y han chamuscado vidas e ilusiones, trabajos y sueños. Familias. Familias que han sido y son de todos y que ahora, tras formar parte de nuestros presentes, compartiendo mesa, sonrisa y mantel, se ven abocadas a una inusual y sospechosa desaparición. Pero Jaén está provocando una Onda, y está con ellos, y al igual que ilumináis nuestros caminos, nos informáis, nos mostráis nuestra Semana Santa, nuestro deporte, nuestra cultura, nuestros día a día, nuestro Jaén, no os olvidamos. Y entre todos, los de arriba y los de abajo, vamos a sofocar ese fuego que os tiene asfixiados.