El filete de plastilina
Comentan en una emisora de radio que ha subido mucho el precio de la casquería. Muchas familias habían encontrado en ella una forma de comer carne sin que el coste fuese elevado. Por supuesto que a todo el mundo no tiene por qué gustarle, pero en ese momento aparece en mis recuerdos Elena Santonja, la pionera de los programas de cocina. “Con las manos en la masa” tuvo como invitados a los personajes más famosos de España y cada uno hacía su comida preferida: de lo más sofisticado a las gachas manchegas de Sara Montiel. Porque no hay comidas de primera ni de segunda. Porque todos los alimentos merecen nuestro máximo respeto. Empecemos enseñando a nuestros hijos a apreciar una mesa bien puesta y a saber comportarse en ella. Terminantemente prohibido echar nada fuera de los platos y comentarios despectivos hacia la comida. Mejor aprovechar para enseñarles desde pequeños el esfuerzo que hay detrás de lo que en veinte minutos desaparecerá de nuestro plato. Desde que se pone la semilla, hasta que las verduras están elaboradas, o el postre se compró con el mayor de los esmeros. Recuerdo enseñar a mis alumnos pequeños a comer con cubiertos de plástico haciendo filetes con la plastilina.