El entrañar del tranvía

    01 ago 2021 / 18:08 H.
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    En el corazón de Jaén, la ciudad del Santo Reino; tras la finalización de la calle Roldán y Marín comienza el Paseo de la Estación y arranca la línea tranviaria que, con una longitud de 4,7 kilómetros en superficie, acaba su trayecto junto a Vaciacostales. Fue por el año 2007 cuando la candidata del PSOE a la alcaldía, Carmen Puri, lanzó la propuesta de construcción del tranvía de Jaén. En abril del 2009 comenzaron las obras con la inherencia del calvario para los establecimientos comerciales instalados a lo largo del tramo sobre el cual se iban instalando las vías y resto de aparatosidades que costaron 120 millones de euros; sufragados con dinero público. Catorce años después, ningún cargo público, de quienes primero lo construyeron (PSOE) y después de quienes definitivamente (tras sus únicos diecisiete días de funcionamiento) tuvieron que ponerlo en marcha (PP), han respondido ante la justicia por el enorme despilfarro de dinero público en una infraestructura cuyos artífices vendieron al pueblo como “medio de transporte limpio que acercaría a los obreros, desde la ciudad al Polígono de los Olivares”. Cuando en realidad el entrañar del tranvía era otro muy distinto al de llevar dentro de sí obreros hasta sus tajos. Por entonces la política municipal jaenera, lejos de su preocupación por el bienestar del obrero, con sus sátrapas de turno pujaba por dos proyectos distintos de centros comerciales, defendidos, uno por el PSOE y el otro por el PP. Es por lo que sería muy interesante: Qué hable todavía Carmen Puri sobre el centro comercial que iba a estar ubicado junto a Vaciacostales, el “Santo Reino”, de Bogaris. Qué hable todavía José Enrique sobre el centro comercial ubicado hoy junto a la Universidad, el “Jaén Plaza”, de Alvores. Pues en su onusto explicar honesto están las claves; de quienes primero lo construyeron y porqué lo construyeron, y de quienes definitivamente tuvieron que ponerlo en marcha y porqué no lo pusieron. Esta astuta aberración municipal de construir un tranvía con ese trazado, que solo marchó en diecisiete días a modo de prueba, fue construida con el único objetivo de vaciar el centro de Jaén de los compradoresclientes del comercio asentado en la ciudad y, a través de sus vías y diez estaciones, llevarlos ricamente hasta el que iba a ser el Centro comercial “Santo Reino”. Está fue la verdadera y única razón de esa ruinosa construcción que Carmen Puri imparable impulsó y José Enrique frenó en seco. Carmen Puri tenía compromiso con el tranvía que llegaría hasta el Centro Comercial “Santo Reino” y José Enrique tenía compromiso con el Centro Comercial “Jaén Plaza” pero no con el tranvía que pasara de largo por este centro comercial. Los políticos adolecen de un vicio muy feo; el de construir infraestructuras para las multinacionales diciendo a la sociedad que son para el pueblo. Y el pueblo; sencillamente, se lo cree.

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