Educación para homófobos

Apreciando que, desde días atrás, nuestra ciudad está siendo engalanada, de cara a las próximas fechas navideñas. Y, avistando la proximidad del super puente festivo que se nos avecina a principios del mes de diciembre. Lo cierto es que la cabeza anda más ocupada en programar ideas turísticas y planificar salidas lúdico festivas, que en cualquier otra cosa. Sin embargo, como dicen los profesionales del periodismo, la actualidad manda, y nunca conseguimos, ni debemos, perder de vista otras noticias, sumamente trascendentales, para el medidor del nivel social en el que nos encontramos. Y es que, en Jaén, el lunes pasado iniciamos la semana con la decisión judicial sobre un asunto tramitado como consecuencia de una agresión física y verbal, vertida contra un hombre, por su condición sexual. Este tipo de conductas intolerantes y rancias, impropias del tiempo moderno y avanzado en el que nos encontramos, a día de hoy, hay quien pudiera pensar que se encuentran más que superadas, sin embargo, a la vista está que no es así. Y es que, desgraciadamente, siempre hay cafres que se sienten ofendidos porque otros piensan o actúan de diferente manera a ellos, y se sienten legitimados, por esa circunstancia, a adoptar conductas violentas, con ánimo de burla, ofensa y hostigamiento contra la persona diferente. Creo que, aunque falta aún mucho camino por recorrer, lo cierto es que la sociedad actual lleva evolucionando favorablemente, en el tema de la homofobia, en gran medida, porque las administraciones públicas se han implicado en ello.

Por eso considero que hubiera sido de desear que, en asuntos judiciales como el que nos informaron el lunes pasado, sobre la sentencia dictada en el asunto sobre la agresión homófoba sufrida por un vecino de Jaén, se hubiera previsto, legalmente, la posibilidad de imponer a los acusados, adicionalmente a las condenas impuestas, algún tipo de formación educativa, que desempeñe, en estos agresores, un papel de prevención y respuesta a la violencia, para lo sucesivo.