Disfrutar de la Semana Santa

    12 abr 2017 / 11:53 H.

    Confieso que disfruto mucho estos días de Semana Santa. Los desfiles procesionales me transmiten sentimientos y emociones difíciles de imaginar. Pero lo que más disfruto es lo que celebramos los cristianos, la muerte y resurrección de Jesús, que nos dejó señalado un camino lleno de valores que, si los sabemos poner en práctica, nos conducen a la felicidad. Para muchos la Semana Santa es sinónimo de vacaciones, descanso, disfrute o viajes; para los creyentes es la razón que fundamenta una vida de entrega y servicio, una vida marcada por el amor que nos lleva a buscar el bien en los demás. Son muchísimas las personas que hoy en día sudan sangre, porque están marcadas por el dolor de la enfermedad, del paro, del maltrato, de la soledad, etc. Personas que necesitan que la cruz les lleve a la salvación, que necesitan de manos amigas que les saquen del pozo y les den herramientas para que vivan una vida digna cargada de sentido. Y esto es lo que nos recuerda las imágenes que durante estos días procesionan por las calles de nuestros pueblos y ciudades. De nada sirve si solo nos quedamos en la belleza de unos desfiles incapaces de despertar en nosotros el deseo de caminar y convivir con los valores del Evangelio. Me producen tristeza las actitudes de numerosas personas que no respetan esta manifestación de fe en las calles; las actitudes de quienes participan en las procesiones con una fe incoherente y vacía de contenido. Y no seré yo quien juzgue los comportamientos de nadie, Dios me libre, pero las conductas inapropiadas e incompatibles con lo que se quiere transmitir durante la Semana Santa no me gustan. Me quedo con quienes se sienten afortunados de vivir la fe como un regalo que quieren transmitir mediante el ejemplo coherente; me quedo con quienes se sienten responsables de dejar este mundo un poco mejor de lo que se lo han encontrado y que, a pesar de las dificultades, luchan por conseguirlo; me quedo con quienes, a pesar de que no creen, respetan a quienes sí creemos. En fin, lo dicho, que disfruto de estos días e intento cargar las pilas para ser un poquito mejor.