Deterioro de lo público

De nuevo el tren. Por quinta vez. Ahora que si por Montoro o por Despeñaperros. Ya no podemos contar los agravios. Gran error la “L” del AVE a Granada, cuando desde tiempo inmemorial sabemos la garantía y eficacia de la línea recta. Ahora una vez más el SAS. Este mes te rompes la tibia y el peroné: ¡a tu casa, vuelve a los diez días! Castilla la Mancha y Aragón contrataron a los enfermeros para el verano en abril y mayo. Aquí contratan un mínimo ridículo a mediados de junio, cuando ya se han ido los enfermeros de nuestra tierra. Impotencia y tristeza. Las nefastas gestiones de los políticos envenenan lo público. Entramos en una espiral de decadencia. Evidente en estos temas de infraestructuras y sanidad, pero también en otros como la educación y los servicios a las discapacidades. ¿Para esto hemos cambiado los 40 años del partido dominante en Andalucía? ¿Hasta cuándo tendremos que soportar a esta clase política del “y tu más”. Son forofos, hinchas de sus siglas. Nos abandonan una y otra vez (cuando llegan al poder). Quizá algún día se den cuenta de que tanto invocar el miedo, son ellos quienes están llamando al lobo.