De cara
a la pared

    22 oct 2022 / 16:00 H.
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    El día del santo patrón de la escuela aunque suspendían las horas de clase, era de obligado cumplimiento asistir al centro y estar presente en las actividades que en honor al festejado se celebraban. En el patio nos reunían a todos y después de pasar lista, cada maestro con su alumnado salían de la escuela camino de la iglesia. Acabada la misa nos dieron un ochío con una onza de chocolate y volvíamos a las aulas. En el patio habían puesto varias mesas con viandas, dulces y licores que fueron literalmente rodeadas por personas muy bien vestidas que con mucha elegancia comían y bebían. No se alargó mucho el ágape y enseguida el más ilustre de los visitantes acompañado del director entró al aula de los alumnos más aventajados a dar la misma charla de todos los años. De pie, sobre la tarima, señalaba a un niño y le preguntaba: “A ver tú, ¿qué quieres ser de mayor?
    -Futbolista como Gento -¿Y tú? -Torero como el Cordobés -¿Y tú? -Como mi padre, fontanero. Hasta acercarse al último alumno: “A ver tú, rubito, ¿qué quieres ser de mayor? -Yo quiero ser como usted, gobernador civil -¿Y por qué quieres ser como
    yo? -Para hartarme de gambas y jamón.

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