Cronificar la precariedad

Mátame, camión! La consejera delegada de Bankinter ve injusto que se vea a la banca como “una pandilla de trúhanes y pícaros” y se revela contra esa injusticia. ¡Claro que sí, guapi! Mientras se dejaba caer con esa sandez, y me quedo corto, aparecía el Informe sobre el Estado Social de la Nación 2017 que, entre otras cosas, dice: la renta media en España ha bajado un 13% desde 2009, más de 8 millones de trabajadores viven por debajo del umbral de la pobreza, 700.000 hogares no tiene ningún tipo de ingresos, más de 400.000 personas han dejado de buscar empleo, convencidos de que nunca lo van a encontrar... Entre tanto, nos van vendiendo la milonga de la “recuperación” como si fuéramos imbéciles y nos entretienen levantando liebres (la posverdad) para que no centremos la atención en lo importante: que estamos instalados en un estado de desigualdad permanente. Nos hacen tragar con que tener empleo es un privilegio y ser trabajador y pobre, lo más normal del mundo. Dijo Almudena Grandes, con mucho criterio, que “eso que llamamos crisis ha sido una guerra, y la hemos perdido los ciudadanos”. Así está el paño, señora consejera delegada.