Cosas que hacer

Así se dice y así es, “hasta San Antón Pascuas son”. Y la festividad de San Antón con todo ese contenido de espectáculo popular que ha sido rodeado en nuestra ciudad y que ya tomó raíces de tradición, concluyó. Con esto el trabajo de muchos jiennenses que se dedicaron a poner todas estas cosas a punto terminó. Pero esto no ha hecho más que empezar y son muchas las cosas que nos quedan por hacer. Ahora les toca el turno a los carnavaleros que ya deben tener pensado y en camino de reconfeccionar el nuevo disfraz y ultimando y estudiando las letrillas de sus chirigotas. Son muchos los jiennenses que aman el Carnaval pese a que esta celebración no llegue a alcanzar una brillante notoriedad en nuestra ciudad, aunque bien cerca estuvo en las épocas en que fueron concejales de Festejos Pepe Montané y Gustavo Martínez. ¿Y creen que existe algún cofrade de las numerosas cofradías de la Semana Santa jiennense que esté inactivo? Cada uno de ellos —y son innumerables— anda embebido en el afán de buscar el mayor lucimiento y solemnidad en el desfile procesional de las imágenes titulares de su cofradía, tratando de mimar cada detalle. Vaya que si quedan cosas por hacer y ver tras finalizar las Pascuas. Queda por ver qué va a hacer el nuevo Gobierno de coalición con los 1.300 días y pico que le quedan de mandato. Hay quienes parecen pensar que, tratándose de Pedro Sánchez, serán eso, días de mucho “pico” y pocas nueces. Hasta ahora, las comparecencias y declaraciones vertidas por el presidente y algunos de sus ministros nos recuerdan aquel viejo juego infantil de vamos a contar mentiras. A veces divierten pero siempre cabrean. También quedan cosas que, de momento, se pueden hacer en el Real Jaén que, seguro, se irán haciendo cada día peor. El hecho de tener un club que sólo cuenta con el presidente como único directivo —de lo que no hay precedente conocido— representa una caja de sorpresas de la que nunca se sabe qué puede surgir. Y otra cosa, de las muchas que a los jaeneros nos quedan por hacer, es ir a visitar la exposición “Contracultural” que mi buen amigo Tomás Fernández viene exponiendo en el edificio Moneo y que estará abierta al público hasta el 21 de febrero y cuya presentación constituyó un original acontecimiento que llenó la sala a rebosar. Tomás Fernández es un a artista diferente, original, que llega al público con fuerza.