Coronavirus y la enseñanza

Hemos estudiado guerras, postguerras, pestes y otras catástrofes, ahora nos toca vivir esta pandemia de la que seguro vamos a salir. Una de las cosas que más está desestabilizando a las familias son los estudios de los hijos que, matriculados en enseñanza presencial, de un día para otro, se ven obligados a continuar sus estudios de forma telemática, sin que les hayan enseñado a utilizar muchas de sus herramientas. En los medios de comunicación y las redes sociales continuamente se está hablando de ello. En mi opinión, contrastada con distintos docentes y otros profesionales del ámbito de la educación, esto me parece una locura. En medio de tanto dolor, inquietud, desánimo y preocupación, seguir la enseñanza académica por esta vía pretendiendo los mismos efectos que si los niños acudieran cada día a sus aulas, no lo veo bien. Me parece que es tiempo de parar, afianzar los contenidos trabajados en clase y recuperar a los más atrasados o suspensos; después, cuando esto pase, nos comemos el mundo. Ahora toca reforzar valores, es la oportunidad que nos da la vida. Pero no todos piensan igual, hay docentes que no saben dónde está la mano izquierda que les han pedido que apliquen, y familias que les gustan mortificarse con los deberes. No es normal que un docente elija voluntariamente una plataforma para avanzar materia y a los alumnos se les exija que las conozcan todas para aprender. Si a los adultos nos trasladan el mensaje de quedarnos en casa tranquilos, porqué para los estudiantes su mensaje es “apretar que tienen tiempo”. No es cuestión de terminar el curso, es cuestión de cambiar el ritmo, afianzar para después volar. Como presidente de una ampa percibo que las familias se ven desestabilizadas y se están creando situaciones de desigualdad. Los políticos deben encontrar buenas soluciones, mientras tanto, cada uno de nosotros tenemos que aplicar sentido común, porque esto pasará, y de nosotros depende que nos recuerden siendo generosos, comprensivos, ayudando, aportando, o por el contrario nos recuerden por nuestra falta de equidad y calidad humana. Sensatez, por favor.