Corazón blanco y verde
Hoy celebramos el Día de Andalucía, una jornada festiva, llena de actos por toda Andalucía, en la que se respira un orgullo por ser de esta bendita tierra, tan maltratada por la historia y las costumbres tan nuestras que esa misma historia nos ha dejado. Este día es símbolo del esfuerzo andaluz por el reconocimiento de nuestra autonomía y riqueza cultural. Una jornada en la que celebrar nuestra tierra, nuestra cultura y nuestra forma única de ver la vida. Durante estos días de conmemoración del Día de Andalucía, las calles de nuestra tierra se visten con las banderas blancas y verdes que simbolizan los valores de la pureza y la esperanza, mientras que no falta el tradicional desayuno de pan con aceite de oliva tan característico nuestro y de aquellos que un día reivindicaron salir de esa pobreza que los oprimía y lucharon por nuestra libertad e independencia, ni falta el canto del himno andaluz que debo confesar ayer en manos de la Banda Municipal de música de Jaén en un entorno tan mágico como la Plaza de Santa María, me hizo estremecer y llorar de la emoción por esa melodía que siento representa mi ser, mis raíces, mi cultura... ¡mi acento andaluz del que presumo orgullosa como algo mío! Y hoy con el corazón blanco y verde me quedo orgullosa en mi barrio.