Contra-Navidad 2020
Quién nos iba a decir que la Navidad de este año se iba a presentar tan pandémica y anodina! Lo que
no han logrado algunos
partidos políticos y colectivos, lo va a conseguir la
dichosa covid-19: que
cada cual esté confinado
en su casa, celebrándola
de la forma más íntima y sencilla posible. Como
todo en la vida tiene su parte positiva —es posible— que ello permita encontrarse con uno mismo, cuando
lo que pretende esta sociedad orwelliana es despersonalizarnos y trasmutar
toda celebración religiosa
en laica o civil, añadiéndole un tinte de grisácea tristeza. Para comprobar cómo se está perdiendo su originario mensaje evangélico, no
hay más que preguntarle
a cualquier parvulito de nuestra invertebrada
España lo que ella significa. Seguro que su contestación será. “Un árbol con luces, muchos regalos y una fiesta grande”, sin que aparezca por ningún sitio el nacimiento de Jesús que es lo que originó realmente esta festividad. ¡Feliz Navidad a los que todavía creen en su mensaje de paz!