Contábamos contigo

Era de esperar que el cambio de gobierno, tras la moción de censura, despertara en el PP esa soberbia y falta de respeto que siempre han demostrado, sobre todo cuando se sientan en la bancada de la oposición. Era de esperar también, su negativa a aceptar las reglas que rigen en democracia y que legalmente los desalojaron del poder. Nunca se les ha dado muy bien representar el papel de simples diputados sin mando en gobierno. No saben hacer política seria, y recurren a la mentira, al insulto y a comparaciones tan absurdas que nos llevan a pensar que nos toman por imbéciles. No tienen ni idea de debatir presupuestos, de presentar propuestas, o de buscar consensos con otros partidos por el bien común de todos los españoles. No tienen ni idea, porque llevan en el ADN de su nacimiento un odio visceral a la política heredado de un adoctrinamiento franquista, que aun a día de hoy goza de tan buena salud que ya ni se molestan en negarlo. Por eso cuando ellos son los que gobiernan, lo hacen a base de decretazos, de recortes sociales y de aplicar medidas regresivas. Y es que no saben lo que es democracia representativa.