Cien pesetas
Cuando Palma de Mallorca todavía era abarcable, cuando ya los alemanes se adueñaban del ocio local, cuando todavía se daba gato por liebre a los guiris donde acababan en garitos de falso “tipicalspanish” y peor bebida pudimos asomarnos algún verano a aquel mundo tan diferente al que estábamos acostumbrados. El Arenal, Can Pastilla, Illetes eran nuestras playas y subir a Génova a comer pan pallés con lonchas de jamón en largas y colectivas mesas de pino era toda una experiencia gastronómica. Allí dominaba la noche la gran discoteca Sgt. Piper (al rebufo de los Beatles) y la zona de Plaza Gomila; la policía hacía sus redadas de tarde en tarde. Ahora que ponen una serie sobre Sara Montiel recuerdo que allí vivía la noche en un local de copas de Pepe Tous. Una nos acercamos y ella estaba ahí. Animamos a uno de nosotros para que le pidiese un autógrafo, a lo que accedió amablemente, mas no teniendo hoja donde firmarlo nuestro amigo sacó un billete de 100 pesetas y ahí se lo firmó. No sé si todavía lo conservará o tal vez no quiera ni recordarlo dada su actual trayectoria, pero aquella noche en Palma Saritissima rubricó su encuentro.