Catalina Madueño arriba a Palacio

Catalina Madueño llega para ser la cara del Gobierno central en Jaén >> Difícil tarea, primero porque estamos olvidados por Madrid y, también, porque la Diputación marca el paso, antes incluso que la propia Junta >> ¿Y los sanchistas?

08 jul 2018 / 10:57 H.

Ha querido el destino que la mejor piscina del centro de Jaén tenga nueva inquilina a la vez que se han acondicionado los aposentos privados de la Subdelegación del Gobierno. Obras que se han hecho para reformar una vivienda en la que nadie ha vivido desde hace tiempo y puede parecer que alguien lo presentía en este rincocito tan céntrico y tan chulo de Jaén, un edificio que es un verdadero Palacio del Estado descentralizado, no con la vida de antaño, cuando los gobernadores civiles además de mandar en las fuerzas de orden público eran jefes provinciales del Movimiento, el aparato franquista que controlaba vidas y haciendas, pero con un poder inmenso si se tiene en cuenta que las pistolas se desenfundan a sus órdenes y eso, cuando menos, da repelús. Nada más lejos de la realidad, nadie podía presumir ni adivinar, mucho menos olerse el sorpasso de Pedro Sánchez a Mariano Rajoy, así las cosas, la nueva subdelegada del Gobierno Catalina Madueño llega de estreno total a su nueva casa, cargada de aliento a una tarea nada fácil nunca porque la Junta es mucha Junta y la Diputación mucha Diputación; es más, se podría decir que la Diputación es la que marca el paso de cualquier acción política en esta provincia, tan apegada a sus siglas y con los nada desdeñables ‘maitines’ de los lunes en los que los grandes cargos socialistas reciben precisas instrucciones y se analiza y se coloca en la diana a los enemigos más punteros. ¿También marcará impronta ahora en la Subdelegación? Podría decirse que sí, pero seguramente será que no, porque los equilibrios de Poder entre los mismos socialistas llegan ahora, precisamente al Palacio de la Plaza de la Concordia, frente al magistral monumento a Las Batallas del genial artista Jacinto Higueras. El sanchismo en la provincia de Jaén, reducido a la anécdota por el aparato, se ha venido arriba, cierto que con desánimo inicial porque contaban con uno de ellos para estrenar la nueva vivienda de la Subdelegación, pero en Madrid son oídos con atención y el hilo directo no pasa primero por la calle Hurtado. Está por ver, pero a Madueño la acompañarán en esta travesía gentes del socialismo que hasta hace unos días se les miraba con sonrisa irónica, incluso sarcástica.