Carmina Burana Cantiones profanae cantoribus et choris cantandae comitantibus instrumentis atque imaginibus magicis
Imágenes mágicas...no hay descripción más acertada que la del propio Orff (Munich 1895-1982) para describir las sensaciones y evocaciones que provoca la escucha de su magnífica obra: imágenes mágicas impregnadas de una infinita gama de colores, que te embriagan como el vino de sus textos. Cada pieza es una provocación al ánimo, a nuestros distintos afectos que hacen que, con más propiedad, hablemos de vivir el concierto de esta noche y no tanto de escucharlo.
Carmina Burana, con el acento en la primera sílaba del Carmina, significa “canciones de Beuren”, variante de Bayern, el nombre alemán de Baviera. Y el resto “Canciones profanas para ser cantadas por cantantes y coros acompañados por instrumentos, así como imágenes mágicas”.
Imágenes mágicas que nos crea la música y la letra de estos 24 poemas que forman parte de esta gran obra literaria profana escrita por los Goliardos en los siglos XII y XIII en la Europa medieval. Estos poemas, generalmente escritos en latín, nos narran la actitud del hombre ante los placeres mundanos, el hedonismo en su máxima expresión. Nos pasea por la taberna o el prostíbulo, de una manera natural, sin perder la exquisitez literaria, y su gran valor cultural y social. Sus escritores, lejos de ser gentío rebelde y amoral, nacen del ambiente más culto imaginado, estudiantes, nobles e incluso clérigos de la época que encuentran en el amor, el vino, la naturaleza, y el goce de vivir, su fuente de inspiración. Y precisamente a ese sector de la sociedad quieren dirigirse con sus versos. Su agudo ingenio y picaresca estudiantil crean una elegante sátira de la sociedad del momento, el sistema y sus gobiernos. Si vivieran en esta España de nuestro hoy más presente ¡cuánta infinita literatura nacería de sus plumas!
La animada cantata de Orff produjo una revolución en su vida y atrajo la atención de miles de personas sobre estos tesoros literarios. Hombre apasionado y vital, hambriento de conocimiento, amante del teatro, de la música africana, renacentista y barroca, incansable buscador del arte y la belleza, queda cautivado por los versos del O Fortuna, velut luna... supo que esos poemas tenían que tener vida escénica. Tras el aclamado éxito del estreno de los Carmina en 1937, comunicó a la casa Schott, su único editor desde 1927: “Todo lo que he escrito hasta la fecha y que por desgracia ustedes han publicado, puede destruirse. Con Carmina Burana se inician mis obras completas”. Las interpretaciones de Karajan y Böhm contribuyeron a propagar la fama de la obra creando una audiencia fiel hasta nuestros días, que crece en cada generación. Su incursión en el cine y la televisión es innumerable, lo que hace que forme parte de nuestro recuerdo musical desde siempre.
Aunque ha sido una obra criticada por el sector musicológico, el público, músicos y cantantes disfrutamos infinitamente de esta obra. Sus ritmos inquietantes, bailables y marcados, sus melodías étnicas casi tribales en momentos, sus armonías disonantes y anárquicas y la teatralidad de todos los elementos hacen que la energía de la música conecte con lo más primitivo del ser humano. Nadie puede escapar cuando escucha el Carmina Burana, nadie puede quedar impasible ante él.
Ese viernes en su inauguración, la edición XVII del Festival de Otoño, nacerá con la mejor de las producciones, y con el orgullo de presentar su propia orquesta, la Orquesta Sinfónica del Festival de Otoño de Jaén, con más de 90 cantores y 70 músicos, en su inmensa mayoría de nuestra ciudad. Nos une solo un interés para hacerlo: reiterar la importancia de la música en la vida y formación del ser humano. Y lo haremos con los sonidos que van a salir de nuestras manos, de nuestras gargantas... de nuestras almas. Nos une la amistad de muchos de nosotros, músicos que deseamos hacer música de manera digna y de calidad en nuestra ciudad.
Brindemos con ese vino de los estudiantes del Medievo, el vino de la alegría, del placer y de la vida, para que la música forme parte de la educación de los estudiantes de ahora, nuestros niños, de cada uno de nosotros... para que la cultura nos embriague. Brindemos por esta noche, noche de imágenes mágicas.