Arturo Cerdá y Rico

    20 mar 2016 / 10:20 H.

    Marzo de 1899, se inaugura el Viaducto del Salado, último escollo del ferrocarril hacia Almería. Hay un casi paisano, Arturo Cerdá y Rico que estaba allí y lo plasmó en fotos. Son imágenes sorprendentes, joyas históricas que hay que conocer. Las fotografías de Cerdá y Rico, hoy con una muestra permanente en Cabra de Santo Cristo, son la historia de esa comarca, sus gentes, sus fiestas y oficios. Hay que ir a Cabra, contemplar la obra de tan ilustre médico y fotógrafo vocacional. Su inquietud intelectual y su curiosidad etnográfica, ayudaron a revitalizar la vida de un Pueblo, por entonces perdido en las profundidades de Mágina. Construyó una vivienda propia que marcaría un hito, el inicio de las maneras modernistas en el gusto de la burguesía del momento. Su curiosidad le llevó a dedicar mucho tiempo a recorrer el territorio y dejar legado visual del mismo. Una maravilla más, sin salir de nuestro Jaén. Esta Casa Museo, es sin duda, una joya cultural. La muestra fotográfica es reflejo de aquello que fuimos, y que gracias a personas como Cerdá podemos disfrutar.