Al espectro autista

Pasó la feria de San Lucas, y solo he podido visitar el recinto ferial un solo día ya que por razones institucionales tuve que marchar a Córdoba para cumplir con las obligaciones con la Arquitectura Técnica de Andalucía. Ahora bien, aquella única visita lo fue gracias a la tradicional invitación de Diario JAÉN, donde tuve la oportunidad de saludar a muchos amigos, abrazos y conversaciones que te recargan las pilas y te animan a seguir en esta lucha, en todos los sentidos. Coincidió que era el día en el que los atronadores equipos musicales se apagan y nos recuerdan que hay niños con TEA que tienen derecho a disfrutar de la feria sin esos tremendos decibelios, así que feliz por esa coincidencia, pudimos disfrutar de conversaciones en tono normal con los amigos, de otra forma habría sido imposible. Días antes había estado con la familia en un evento en el que mis sobrinos Marta y Omar ponen un granito más para conseguir que su hijo Luis sea feliz, esta vez con el 2º Encuentro Comunidad Mapache en Martos, y si Marta, “cuando tienes una familia que deja que te expreses como eres, es lo mejor que te puede pasar en la vida. La familia no tiene que ser perfecta, solo tiene que estar unida” y efectivamente “se sale adelante superando fracasos”. “Que nadie te diga que no puedes”. Gracias, amor.