Al admirado héroe

Hace unos días tuve la oportunidad de conversar con un conocido y reconocido empresario de nuestra provincia, con el que por azar coincidí en una de esas tensas esperas que nuestro sistema de urgencias sanitarias nos suele regalar, cada vez que tenemos que acudir en busca de ayuda. En esta ocasión y por el motivo citado, traté de convertir esa espera en una auténtica oportunidad. Y es que los años te van regalando la capacidad de elegir la forma en cómo afrontamos cada uno de los momentos que nos toca vivir. La calma, que con el paso del tiempo va impregnando nuestra personalidad, nos proporciona la posibilidad de elegir con qué actitud, emoción o comportamiento afrontamos esos momentos. Yo elegí la escucha. Escuché por espacio de más de una hora (este empresario tiene carrete). Lo hice empáticamente, por mi admiración hacia una persona útil durante muchos años a la sociedad y al desarrollo económico en nuestra provincia. Escuché no sólo con los oídos, sino también con los ojos y con el corazón a alguien que, como todos los héroes capaces de generar empleo y riqueza, merece todo el respeto. Los amigos lectores que mejor me conocen, saben de mi gusto por el diálogo y la conversación y era ésta una magnífica oportunidad para disfrutar de una charla, seguro muy amena. Sin embargo, resistí la tentación de interrumpir en más de una ocasión con el fin de construir confianza y quedamos en que le respondería a través de este artículo de opinión (se confesó fiel lector de este diario). Espero que mis conclusiones a continuación compartidas, no impidan, por críticas, la posibilidad de volver a verle y seguir disfrutando y aprendiendo de su experiencia y sabiduría. Admirado héroe... Tus clientes no quieren tus productos, lo que quieren es satisfacer sus necesidades. Te has acabado enamorando de tu producto y ahora te resulta difícil interiorizar esto que te digo. Recuerda que hoy en día es clave entender la necesidad de tu cliente, que no olvides cambia constantemente, para diseñar una solución que sea la mejor forma de satisfacerla. Ya no vale creer o suponer, ahora toca trabajar antes de empezar a producir para comprender esas necesidades. Estimado empresario, con todo el respeto que me mereces, te animo a que dejes de buscar clientes para tus productos (enfoque de ventas) y comiences a buscar productos para tus clientes (enfoque de marketing). Admirado héroe... ¿Crees que este cambio de época, provocado por las nuevas tecnologías y tendencias, no te va a afectar? Lamento comunicarte que no estas en lo cierto. No sólo en el plano empresarial,también en el social y en el educacional, este auténtico tsunami en forma de algoritmos está cambiando el entorno que nos rodea. Deja de preguntarte, que sé que en realidad lo haces, ¿si te va a afectar o no? La pregunta que debes formularte desde ya, es ¿cómo me va a afectar? Porque la sostenibilidad de tu empresa y el futuro de los tuyos está en que seas capaz de diseñar una estrategia de transformación. Admirado héroe... ¿Has oído hablar de Amazon? ¿Sabes que hoy es cada vez más fácil y más inmediato poder comprar? En España, con un 97% de penetración de teléfonos móviles, ya no es necesario disponer de un ordenador ni de una tablet para hacerlo. Ya ni siquiera hay que salir de Facebook. Además, este gigante de la distribución asocia inmediatez a exclusividad ofreciendo ofertas por tiempo limitado y lo hace, aplicando la inteligencia artificial y la automatización en todos los procesos para adelantarse a la decisión de compra del cliente. Admirado héroe... desconozco a dónde nos llevará una gestión comercial tan dependiente de la tecnología, cada vez más sofisticada en sus servicios y que hace más fácil las entregas al tiempo que ofrece buenos precios; e incluso dudo de si es bueno que una sola compañía goce de una posición tan dominante en el mercado online; pero de lo que sí estoy absolutamente seguro, es de que ahora te toca a ti escuchar.