Agricultura o industria

Pienso que algunos, hemos aprendido, si es que no lo sabíamos ya, que el sector primario, nuestros agricultores, es uno de los bienes más preciados que tenemos. Nuestra provincia, Jaén, depende sobre todo de que nuestro aceite tenga los precios que de verdad le corresponden con los costes de producción y la calidad que ofrece. Siempre hemos defendido que, además, era necesario apostar por una necesaria industrialización de esta marginada tierra, para lo que es imprescindible dotarla de infraestructuras potentes que la hagan atractiva a los potenciales inversores, carreteras, ferrocarril, red eléctrica de altas prestaciones, etcétera. Hoy, más bien, debemos preocuparnos porque los escasos polos industriales, que tenemos no los perdamos, ejemplo Martos con Valeo y sus industrias auxiliares. El sector automovilístico en Europa tiene graves problemas, léase Nissan o Renault, las empresas huyen del conflicto laboral o social, por no decir también político, necesitan alicientes para su implantación y mantenimiento, entre ellos costes ajustados a la producción, ejemplo los costes de la energía, cada día más altos. Si no se dan determinadas condiciones buscarán el lugar del planeta donde se las den. Y mientras los políticos mirando el color del ayuntamiento para actuar o no. Increíble.