Abril robado

    08 may 2020 / 16:34 H.
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    Quién me ha robado el mes de abril, cómo pudo sucederme a mí”. Lo cantaba Joaquín Sabina y creo que refleja lo que nos ha pasado a todos. En el mejor de los casos ha desaparecido de nuestro calendario sin dejar rastro. El refrán: “Hasta el cuarenta de mayo, no te quites el sayo, y si junio es ruin, hasta el fin”, viene que ni pintado, solo cambiándole la palabra sayo por chándal de estar en casa. Estamos pasando una situación que no es nueva para nuestra tierra, y repito pasando, porque ya estamos viendo la luz al final del túnel, a pesar de no haber sido modélica la gestión de la pandemia por parte de nuestros gobernantes, que primero no quisieron verla, después les entró un cabreo descomunal dándose golpes en el pecho, acordándose del altísimo y diciendo “por qué me ha tocado esto a mí”, para posteriormente reconocerla cuando ya era tarde. Estos señores están continuamente aplicando lo que dijo Baltasar Gracián; “Errar es humano, pero más lo es culpar de ello a otros”.

    Las epidemias han existido desde el principio de la humanidad, para retrotraernos a las que han afectado a nuestra tierra, miramos al siglo XIX que nos trajo tres de cólera morbo asiático, 1834, 1854 y 1885. En la de 1854, la Junta de Sanidad Provincial redactó una memoria sobre el tratamiento de la enfermedad, determinándose la necesidad de la incomunicación con los pueblos contagiados, teniendo que informar a las juntas de sanidad correspondientes y casas de socorro. A los hospitales solo iban los pobres, ya que eran un almacén de enfermos terminales y se tenía la orden de que a todo atacado se le debía de administrar la extremaunción apenas entrase en el hospital como una medida sanitaria más (como para subirte la moral).

    Para prevenir y como curativo se recomendaban dietas, friegas y remedios caseros de lo más variopintos, terminando el tratamiento con las muy usadas sangrías, aunque al final vieron que las sangrías lo que hacían era
    quitarle al enfermo las pocas fuerzas que le quedaban. Al parecer el cólera se desarrolló en los municipios de los alrededores de
    la capital, pero a pesar de suspender la
    feria de agosto, al no establecerse a tiempo ningún cordón sanitario, acabó llegando, rebrotando al año siguiente contabilizando un total de 370 fallecidos.

    En el siglo XX, entre 1918 y 1920, en plena gran guerra, se desarrolló la pandemia más catastrófica de la historia, matando a más
    de 40 millones de personas en todo el mundo. Se le conoció como “la gripe Española”. Se
    originó fuera de nuestras fronteras, aunque se le dio ese nombre por ser la prensa española la única en hacerse eco de la enfermedad, al no encontrarse inmersa en el conflicto y no censurar la información, a diferencia
    de los demás países que la ocultaban para
    no bajarle la moral a sus tropas que se encontraban en combate.

    España fue de los países más afectados con ocho millones de infectados y 300.000 fallecidos. Por aquel entonces se comenzó a utilizar la mascarilla que está hoy tan en boga. Para terminar tengo que decir que mis ideas
    políticas no las conozco ni yo, algunos consideran que soy un veleta o un porculero, por la facilidad que tengo de llevar la contraria a acérrimos defensores de partidos, que en la mayoría de los casos son individuos que: o están comiendo de ellos, o esperan comer. Lo único que tengo claro es que no
    me gustan los extremos, ninguno de los dos existentes, que quede claro.

    Con esta premisa, solo dejo caer que España no es tercermundista, y si un entrenador de la selección española, que ha estado aireando que nuestro equipo es el mejor, va a un mundial y queda el último, no le vale decir que ha tenido mala suerte, o que la culpa la tiene la defensa que ha sido un coladero o que el delantero centro no le ha marcado un gol ni al arco iris. Ese equipo lo ha confeccionado él, por lo se le pone de patitas en la calle sin rechistar cuando se acabe el torneo, y en fútbol estamos hablando de contar goles, y no de contar muertos; pero ya se sabe, la política en España “it’s different”.

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