A toro pasado

Este refrán español tiene como sinónimos en retrospectiva, ex post o a posteriori, es decir, hablar después de haber ocurrido un suceso o acontecimiento. Hablar a toro pasado es fácil; sacar las consecuencias debidas, no tanto. Lo digo por la cantidad de comentarios sobre la Carta del presidente Sánchez. Y la alegría y la frustración que se han producido al conocer su decisión sobre si dimitía o seguía al mando del gobierno. Unos deseaban su dimisión mientras que los demás, no. Ganaron estos últimos y los otros se han cabreado de lo lindo. No hay manera de poder con él. Feijóo que se las veía muy felices en la Moncloa se ha vuelto a quedar en la calle. Sánchez no pensaba en dimitir sino más bien en tomar el pulso a la izquierda adormecida y arrastrarlos en su viaje hacia el mañana. Eso o ir hacia el ayer, que es lo que pretende la extrema derecha en este país, ahora que tiene el poder que le brinda la derecha política. Y no estamos para desandar lo andado. Y de paso denunciar la campaña de fango por los que aún no tienen el poder y lo desean mas que nada y a cualquier precio. Hemos aprendido de los americanos, lo peor. Trump es el nuevo paradigma del fango político. Adiós a las educadas maneras de hacer política.