Un alumno agrede al salir de clase a una profesora del centro

Agresión a una maestra del Colegio Los Arrayanes. El pasado martes una docente del centro educativo sufrió una agresión física por parte de uno de sus alumnos. Al salir de clase el alumno de cuarto curso de primaria retorció los dedos de una mano a la maestra, a la vez que la insultaba. El centro educativo ha expulsado al menor durante dos días. La docente puso la correspondiente denuncia y permanece en situación de baja laboral por las lesiones físicas. La Junta de Personal Docente de centros públicos no universitarios de la provincia de Jaén se pronuncia y muestra su repulsa total a este hecho. Cuenta también con la unanimidad de las organizaciones sindicales Csif, Anpe, Ustea, Ccoo, Apia, CGT y UGT. Muestran también su apoyo y solidaridad a la compañera y condenan todo tipo de violencia física o verbal durante el ejercicio de la actividad profesional docente. El problema es que la cantidad de agresiones va en aumento y ante la conflictividad de los centros educativos la Junta de Personal exige el cumplimiento de una serie de medidas preventivas. En primer lugar la aprobación de la Ley de reconocimiento de autoridad del profesorado (actualmente en anteproyecto de Ley en Andalucía), que otorga a los docentes la consideración de autoridad pública en el ejercicio de sus funciones, así como la presunción de veracidad. La implantación de un protocolo de actuación iniciado de oficio por parte de la Administración Educativa, en coordinación con la fiscalía de menores, para actuar de forma efectiva y ágil ante la agresión a un docente por parte de un menor. Establecer unas medidas concretas que mejoren el amparo legal efectivo, con asistencia psicológica y jurídica al docente que haya sufrido daños físicos o psicológicos. Consideran necesario incrementar el numero de orientadores y educadores sociales. Destacan la importancia de formar al profesorado, para dar a conocer mejor los protocolos cuando hay una agresión. Por otra parte, creen conveniente la realización de campañas publicitarias por parte de la Administración, para la dignificación de la profesión docente. Conviene también fomentar el programa Escuela Espacio de Paz. La Junta de Personal Docente recuerda las consecuencias jurídicas que suponen agredir a un docente. “Es una acción que no sale gratis, ya que puede tener consecuencias penales y civiles, por el reconocimiento de autoridad al profesorado, reconocida en las leyes orgánicas de educación Lomce y LOE. El concejal de Educación del Ayuntamiento de Linares, por su parte, también muestra su repulsa a este tipo de agresiones, así como todo su apoyo y ánimo a la maestra.

Se trata de una práctica cada vez más usual entre los alumnos, que suelen insultar o agredir verbalmente a los docentes. Desde las administraciones tienen que luchar para que estos sucesos se eviten, así como concienciar a los alumnos de que los profesores son autoridad y como tal, tienen que mostrar un respeto hacia los mismos.