“Santa María” protagoniza una cita repleta de historia
El templo linarense acoge el acto de declaración como basílica

Jornada histórica para la comunidad parroquial de Santa María la Mayor y los ámbitos religioso y eclesiástico de la ciudad linarense. El representativo templo acogió la celebración del acto litúrgico mediante el cual se llevó a cabo su anhelada declaración como basílica menor. Un acontecimiento solemne, multitudinario y muy especial, que estuvo presidido por el obispo saliente de la Diócesis de Jaén, Ramón del Hoyo, para reconocer este nuevo título honorífico, concedido por el Papa Francisco el pasado 6 de abril.
Numerosas personalidades religiosas, políticas, civiles y cofrades, tanto de Linares como de otros puntos de la provincia, estuvieron presentes en esta cita, que contó con la eucaristía y los protocolarios actos que dieron forma a la proclamación. En este sentido, destacó, en primer lugar, la lectura en latín del decreto pontificio de concesión del título de basílica menor, a cargo del vicario general del Obispado de Jaén, mientras que la versión en lengua castellana fue pronunciada por el sacerdote Sebastián Pedregosa.
“Como administrador apostólico de la Diócesis de Jaén, doy las gracias a la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos por haber elevado a la dignidad de basílica a la iglesia de Santa María la Mayor de la ciudad de Linares. Igualmente, queremos expresar nuestro agradecimiento filial y unión inquebrantable a su Santidad el Papa Francisco”, señaló el obispo jiennense, Ramón del Hoyo, tras la proclamación del decreto.
El prelado, que dejará su cargo el próximo día 28, y el párroco del templo protagonizaron, instantes después, un emotivo abrazo de paz que, acompañado por el sonoro repique de las campanas de la nueva basílica linarense, dio paso a la monición de entrada de las insignias basilicales: el conopeo (parasol en forma de tienda, de color rojo y amarillo, que representa el gobierno pontificio y es símbolo de acogida) y el tintinábulo (una campana insertada en un báculo que es signo de convocatoria). Ambos elementos fueron transportados en una especie de procesión, a través del pasillo central, desde la capilla de la Hermandad de la Columna hasta el presbiterio.
A continuación, prosiguió el normal desarrollo de la eucaristía, que contó con el acompañamiento musical del Coro y Orquesta MusicAlma, para finalizar con una solemne despedida en la que el sacerdote Sebastián Pedregosa mostró su “satisfacción y agradecimiento” por el logro conseguido. Asimismo, los salones parroquiales albergaron una convivencia de celebración.
Así, la concesión del título de basílica expresa una particular vinculación de Santa María la Mayor con la Iglesia católica, puesto que adquiere la responsabilidad de ser ejemplo en la preparación y ejecución de las celebraciones sacramentales, en la observancia de las normas litúrgicas y en la divulgación de la doctrina.

La iglesia de Santa María la Mayor se construyó a partir del año 1227, cuando Linares se incorpora a la Corona de Castilla. Un lugar de culto para la comunidad cristiana desde hace ocho siglos, lo que otorga a este templo un “carácter fundacional” respecto a la ciudad y su historia, siendo “testigo activo de las épocas de esplendor y decadencia” de esta tierra minera. La nueva basílica está considerada como la institución más antigua del municipio, siendo además un espacio monumental y patrimonial de gran arraigo y simbolismo. Santa María es sede habitual de la patrona de Linares, la Virgen de Linarejos, cuando la imagen mariana sale de su santuario a encontrarse con su pueblo. Además, es lugar sagrado donde dos ilustres linarenses pertenecientes a la Iglesia, San Pedro Poveda y el beato “Lolo”, fueron bautizados.