Malestar en Linares-Baeza por los humos y el mal olor

El Ayuntamiento estudia posibles medidas para paliar la situación

14 jul 2016 / 13:30 H.

El intenso humo y los malos olores mantienen en jaque a los vecinos de la Estación Linares-Baeza, quienes sufren una situación “insoportable” como consecuencia de la actividad industrial de las fábricas que se encuentran ubicadas en las inmediaciones de la entidad local autónoma. Así, según apuntó la alcaldesa, Mariola Aranda, desde el Ayuntamiento se estudian posibles medidas que permitan acabar con este problema, que no es nuevo para la población.

“En verano es insoportable porque, al dejarse las ventanas abiertas, entra el mal olor en las viviendas y afecta a los vecinos. Parece que vino a menos porque hay temporadas donde se reducen, pero de nuevo se incrementó y hay días, sobre todo por las noches, que no se puede respirar en la calle”, apuntó la regidora de la Estación Linares-Baeza.

Aranda recuerda que, el pasado mes de septiembre, ya se mantuvo una reunión con el entonces delegado territorial de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía para transmitirle la problemática y el malestar de los vecinos. “Se nos dijo que intervendrían, pero, hasta donde sabemos, no tenemos constancia de que se haya hecho algo. Por ello, solicitaremos una nueva reunión con la Junta y estamos tratando de mirar informes para ver qué medidas posibles se podrían tomar”, señaló.

La alcaldesa de Linares-Baeza explicó que el problema de los malos olores, así como de la intensa humareda que se desprende de las industrias, se agrava como consecuencia de la antigüedad de las instalaciones de varias factorías cercanas al núcleo urbano y al cauce del río Guadalimar. “Nos dijeron que, en algunas fábricas, las chimeneas son antiguas y se deberían cambiar los filtros, pero es una reforma cara y se haría poco a poco. Además, desde la Delegación de Medio Ambiente nos dicen que los informes sobre contaminación no reflejan nada, ya que el tema del mal olor es algo que no se puede medir”, afirmó Aranda.

La zona de Cuatro Vientos es, según la regidora de la Estación, una de las más afectadas por esta situación, de ahí que se hayan mantenido reuniones con el vecindario para que sean los propios residentes quienes muestren sus quejas y reclamen soluciones. Así, vecinos consultados por Diario JAÉN expusieron su “malestar” por lo “desagradable” de este asunto, de tal manera que confían en que las empresas “apelen a la concienciación y ejecuten medidas correctoras” para evitar que el grado de impacto ambiental sea tan elevado en esta área.

La desesperación de los vecinos es más que patente, pues ven cómo en los tejados y las ventanas de sus viviendas se acumulan restos de partículas, grasa y humo, procedentes de las chimeneas de las fábricas cercanas. La preocupación se manifiesta por la antigüedad de las diversas orujeras y refinerías que allí operan, ya que, según explicaron, su actividad productiva contamina las aguas del río Guadalimar a través de filtraciones, desagües directos y vertidos, que resultan perjudiciales para la flora y la fauna del cauce.