La Subdelegación apuesta por la seguridad en Los Arrayanes

Lillo se reúne con la Policía y los vecinos para atajar los “conflictos” en la zona

07 abr 2016 / 09:15 H.

La conflictividad social y los episodios puntuales de delincuencia que se registran en la barriada de Arrayanes preocupan, seriamente, a vecinos e instituciones. Por ello, desde la Federación de Asociaciones de Vecinos Himilce se promovió una reunión de trabajo, en la comisaría local de la Policía Nacional, en la que participaron el subdelegado del Gobierno central en Jaén, Juan Lillo, representantes del citado cuerpo de seguridad, así como dirigentes de las tres asociaciones vecinales de la zona (Arrayanes, Arrayanes Sur-520 Viviendas y La Malena , y miembros de asociaciones y colectivos gitanos.

Un encuentro que tuvo como principal objetivo el de mejorar la convivencia social en una de las zonas urbanas más pobladas de Linares —más de 10.000 habitantes— y donde se da una alta concentración de hechos delictivos que requieren de intervención policial. Así, las demandas vecinales son claras: más presencia de agentes para contar con más seguridad en las calles. Un deseo que contó con la buena disposición desde la Subdelegación.

“Esta situación requiere de una junta local de seguridad para que tome las decisiones pertinentes, ya que la seguridad es algo que depende conjuntamente del Cuerpo Nacional de Policía, la Policía Local y el Ayuntamiento. Creemos que la presencia policial es la adecuada acorde a la situación que tenemos, pero igualmente se estudiará traer más personas, con carácter extraordinario, que se sumen a la labor permanente de control y vigilancia que se viene haciendo aquí”, dijo Juan Lillo.

Este posible aumento de agentes policiales en Arrayanes se podría realizar, según apuntó el subdelegado del Gobierno, con personal de reserva del Cuerpo Nacional de Policía que se encuentra preparado a la espera de ser enviado a cualquier punto de destino que lo requiera, con el propósito de garantizar la seguridad de la población. Asimismo, Lillo confía en que la “merma de agentes” en la ciudad se vea reducida, en breve, con las nuevas tasas de reposición de personal público, pues se estima la convocatoria de 2.800 plazas para Policía Nacional.

Pese a todo, desde la comisaría de Linares se trabaja, de forma intensa, en la barriada de Arrayanes para resolver diferentes situaciones relacionadas con el levantamiento de actas, incautaciones, registros domiciliarios como consecuencia de operaciones contra el tráfico de droga y el menudeo, así como actuaciones en relación a disparos y homicidios ocurridos en la zona.

“Desde el pasado mes de diciembre hemos tenido apoyo de servicios extraordinarios, de ahí que estamos trabajando para recuperarlos. Arrayanes es una zona de gran conflictividad por la alta concentración de personas que vienen del Cerro por tráfico de drogas, con lo que se desplazan y esconden ahí. Por eso, gracias a la colaboración con Policía Local, podemos asegurar una respuesta rápida y eficaz en cualquier punto, pero entendemos que los vecinos pidan más presencia porque son ellos quienes viven allí y sufren los efectos de los delitos”, apuntó Jesús Cobo, jefe de la comisaría.

El movimiento vecinal seguirá en “pie de guerra” contra la conflictividad en favor de la convivencia y armonía en la barriada, de ahí las sinergias que se establecen entre las asociaciones de residentes, junto con el Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, para empezar a atajar situaciones de complejidad como las que se viven en las torres de la calle Tirso de Molina. “Esta problemática social es anormal y debe atajarse lo antes posible”, señaló Juan José Reca, presidente de la Federación Himilce.