El “Virgen de Linarejos” hizo 757 retinografías
a pacientes diabéticos

Detectar la enfermedad es clave para evitar la ceguera

25 ago 2017 / 16:14 H.

El centro de salud Virgen de Linarejos, popularmente conocido como el “ambulatorio de Linares”, realizó durante el primer semestre del presente año 757 retinografías. Un procedimiento que normalmente va dirigido a pacientes diabéticos y que resulta esencial para detectar de forma precoz la retinopatía.

El centro, perteneciente al Servicio Andaluz de Salud (SAS) del área sanitaria norte de la provincia de Jaén, fue en el que se dieron más actuaciones de este tipo, ocupando más de la mitad de las de toda la comarca norte. La prestación de estos servicios con los que detectar la retinopatía tiene la enorme importancia de ser prácticamente el único modo de descubrirla. Esto es consecuencia de que la enfermedad aparece en enfermos de diabetes sin síntomas aparentes. Detectarla en su primera fase es trascendental, ya que podría derivar en ceguera. Este tipo de atención del sistema sanitario público andaluz se enmarca en el programa de detección precoz de la ceguera diabética y utiliza aparatos digitales de última generación para la realización de las pruebas diagnósticas mencionadas. La detección de la retinopatía es, además, una de la líneas principales del Plan Integral de la Diabetes de la Consejería de Salud de la Junta, cuyos principales objetivos son reducir la incidencia y el impacto de esta patología en la comunidad andaluza, elevar la calidad de vida de los pacientes y mejorar la asistencia que reciben.

Este programa pretende adecuar la oferta de servicios a las necesidades de la población, tal y como ocurrió en el centro de salud Virgen de Linarejos con la instalación de estos aparatos de tecnología punta. Busca también aumentar el grado de conocimiento sobre esta enfermedad, además de fomentar la formación de los profesionales y la investigación para la lucha contra este problema de salud y sus repercusiones. La propia sanidad pública recomienda a los diabéticos acudir a los especialistas y hacerse la retinografía, si aún no lo ha hecho.

El centro de salud fue recientemente provisto de un nuevo mamógrafo

Las retinografías no son las únicas pruebas que se realizan en el centro de salud Virgen de Linarejos, utilizando aparatos de alta tecnología que sirven para mejorar los diagnósticos y los procesos médicos. Recientemente, el centro formó parte de una partida presupuestaria de 400.000 euros, que la Junta de Andalucía destinó para modernizar los equipamientos clínicos de la comarca norte de la provincia de Jaén. De este modo, en el Virgen de Linarejos se instaló un nuevo mamógrafo con el objetivo de mejorar la calidad asistencial en la detección de posibles casos de cáncer de mama en la población femenina de Linares. Este nuevo aparato, al igual que ocurre con el retinógrafo, forma parte de los equipamientos tecnológicos de más alta tecnología para pruebas diagnósticas y detecciones de posibles enfermedades. “El mamógrafo aumentará la capacidad de esta unidad de gestión clínica de la atención primaria del Servicio Andaluz de Salud, para atender a las mujeres entre los 50 y 69 años de edad. Estas pruebas están incluidas en el Programa de Detección Precoz de Cáncer de Mama implantado en el sistema sanitario público andaluz desde 1995, que ya ha asistido desde entonces a más de cien mil jiennenses”, detalló la delegada territorial de Salud, Teresa Vega, el día de su instalación en el centro.

EL RETINÓGRAFO

FUNCIÓN. El retinógrafo digital es el aparato médico que se utiliza en este tipo de intervenciones de detección de enfermedades entre los pacientes de diabetes. Este instrumento electromédico es el encargado de realizar una fotografía en la retina del paciente sobre la que, si la enfermedad existe, repercuten los daños o lesiones que puede producir la diabetes. Si no se detecta nada en este tipo de pruebas diagnósticas, se debe continuar un programa de seguimiento con chequeos cada dos años, con el objetivo de descartar la aparición de la misma en un futuro.

actuación. Sin embargo, si el médico de familia sospecha u observa algún problema en la prueba realizada sobre la retina del enfermo, contactará con el oftalmólogo para realizar una segunda valoración. Tras la opinión del experto en medicina ocular, y si así fuera necesario, podrán establecerse de forma definitiva los pasos necesarios para comenzar con el tratamiento adecuado para frenar y corregir la retinografía.