El primer “sí, quiero” tras meses sin poder celebrarse

Francisco y María Isabel celebran su boda en el salón de plenos

28 jun 2020 / 11:28 H.
Ver comentarios

Un “sí, quiero” especial. Ayer pudo celebrarse por primera vez, tras varios meses, una boda civil. Se ofició en el salón de plenos del Ayuntamiento de Linares (Estación de Madrid) a la una y media de la tarde. Los afortunados que dieron el paso fueron Francisco Gutiérrez y María Isabel López. Tenían previsto su enlace para el mes de mayo, pero al ver la situación decidieron posponerla hasta el 27 de junio. La edil y teniente de alcalde Ángeles Isac fue la encargada de la ceremonia, que resultó discreta pero, a la vez, emotiva. Los novios, acompañados de los testigos, en todo momento se prestaron amablemente a atender a Diario JAÉN en este especial momento, que quedará inmortalizado.

Las mascarillas eran prenda obligada en el acto, algo inusual pero que no rompió la magia de la ocasión. Solo se las retiraron al final de la ceremonia, cuando en un bonito beso consolidaron la unión. Ángeles Isac les dedicó a los ya cónyuges unas bonitas palabras, antes de la imposición de anillos. Cada uno puso la alianza a su pareja para hacer más especial el instante. Después llegaba la hora de la firma de los documentos, lo que acreditaría ya de forma oficial la unión de estas dos personas. Testigos y novios firmaban cada copia. Fue un enlace un poco improvisado, en el que Gutiérrez y López nombraron a sus hijos, a los que prefirieron dar una sorpresa. “No les hemos dicho nada, pero mañana nos verán en el periódico”, bromeaban los recién casados, satisfechos.

Los trabajadores del Ayuntamiento tuvieron un bonito detalle, que suele realizarse en todas las uniones. Una bandeja con copas y champán para brindar y celebrar el momento. Por unos segundos, ambos se retiraron de nuevo las mascarillas para beber y tomarse una fotografía para el recuerdo. La teniente de alcalde explicó que siempre que puede oficia los matrimonios. “Es un momento muy bonito. Me encanta unir a gente que se quiere”, manifestó la edil popular. Aunque se le avisó en este caso con poca antelación, eso no impidió que la ceremonia saliera perfecto. “Cuando me lo dicen con antelación, suelo reunirme con los novios, y llamarlos por separado, para hacer una boda personalizada y prepararme el discurso”, indicó.

El estado de alarma, que comenzó a mediados de marzo, hizo que todas las bodas civiles fueran aplazadas. También las comuniones y celebraciones religiosas. Ahora, con la “nueva normalidad” se retoman estas celebraciones. No obstante, se mantienen limitaciones de aforo, distancia de seguridad y obligación de llevar puestas las mascarillas. Se espera que todas las bodas puedan celebrarse de forma óptima y que todas esas personas que esperan unirse en matrimonio puedan hacerlo de manera relativamente normal. Los salones también se preparan para ello, de manera que se puedan disfrutar los banquetes con total seguridad para alegría de los presentes.

Linares