Carne secándose en la azotea

El restaurante chino del edificio se desvincula de la autoría de esta estampa

10 ene 2020 / 16:27 H.
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Gran polémica suscitada en las redes con la estampa de la carne secándose que se difundió por los diferentes perfiles y grupos de la ciudad. Se trata de cuerpos de animales colgados en la valla de una azotea para ser secados. La mala fortuna fue que en el bajo del mismo edificio se encuentra un restaurante chino, al cual se dirigieron todas las acusaciones. Mensajes de todo tipo se pudieron ver al respecto. Algunos hacían encuestas sobre qué animal era, otros decían que nunca más acudirían al establecimiento. Se llegó a dar por hecho que el establecimiento ya estaba cerrado por Sanidad por este motivo. Algo muy lejos de la realidad, ya que el restaurante no tiene nada que ver con este hecho, y así lo confirmaron posteriormente. El establecimiento cumple todos los requisitos y controles de Sanidad y es un negocio que lleva abierto muchos años y nunca fue clausurado por motivo alguno. Muchos linarenses acuden allí por la calidad de su comida y es un restaurante conocido y de confianza para la mayoría de ciudadanos.

Algunos comentarios afirmaban que se trataba de patos y que esta es una costumbre normalizada en China, al igual que en España se secan las patas del cerdo. Al parecer, en el país oriental se secan diferentes carnes de conejo, pollo o pato para el consumo propio, pero en este caso, estos animales no pertenecen ni siquiera a los dueños del restaurante. Se trata de un piso totalmente independiente al establecimiento, en el que probablemente residan también otras familias de origen chino. Al respecto, salieron opiniones en defensa y en contra de esta situación.

El restaurante emitió un comunicado aclarando la situación en sus redes sociales, en el cual se recogía lo siguiente: “Hoy vimos en Facebook que algunas personas estaban difundiendo algo sobre la carne de perro y gato del restaurante. Desde aquí afirmamos y aclaramos que este tipo de noticias no tienen nada que ver con nuestro restaurante. El incidente ocurrió en el piso superior del edificio y no en el restaurante. No hay ninguna relación entre los dos. Una vez que averigüemos de donde provienen los rumores inventados, pasaremos por un proceso legal por estas acusaciones. Esperamos que no se crean ni difundan estos rumores”.

Los linarenses pueden estar tranquilos en este sentido, ya que sigue siendo un lugar de confianza para ir a comer o cenar en la ciudad. Aunque, la difusión de esta peculiar estampa pudo ocasionar perjuicios para los dueños del establecimiento.

Linares