Visibles e invencibles: Proclama de las mujeres este 8 de marzo en Jaén
Manifestación por un “feminismo transformador” que congrega en torno a 2.500 personas por las calles de la capital, estiman las organizadoras y la Policía Nacional
La manifestación por el Día Internacional de la Mujer, en la que han participado 2.500 personas, según los datos que maneja la Plataforma Feministas 8M Jaén, y unas 2.200, según la Policía nacional, ha discurrido con total normalidad por las calles de la capital con presencia de numerosas asociaciones en favor de la igualdad de género procedentes de diferentes municipios de la provincia. Puntual a las 17:30 horas desde la Plaza de las Batallas, la comitiva ha recorrido la calle Baeza para enfilar la Avenida de Madrid hacia el sur de la ciudad. Tras ello, la manifestación ha continuado por la calle Virgen de la Capilla, la Plaza de la Constitución, Bernabé Soriano, San Francisco y Campanas, para aglomerarse finalmente en la Plaza de Santa María, donde se ha dado lectura al manifiesto. Su lema: “Feminismos visibles, mujeres invencibles”.
Desde la Plataforma Feministas 8M, Antonia García confiesa a este periódico la “alegría” que supone que, tras algunos años, se haya conseguido la unidad para salir todas juntas a la calle, y es que ya parecía costumbre en Jaén que cada 8 de marzo la reivindicación se dividiera en dos marchas bien diferenciadas. “Compañeras, volvemos a llenar las calles otro 8 de marzo en torno al feminismo transformador, movimiento que identifica los obstáculos lanzados a las mujeres por la hegemónica cultura patriarcal”, ha aseverado con vehemencia Jimena Charte, también de Feministas 8M y encargada de leer el manifiesto conjunto. En este sentido, continuó: “Los feminismos son globales, empatizan con las mujeres en situaciones de ocupación, conflicto bélico o sistemas dictatoriales que coartan sus derechos fundamentales y señalan su origen en la violencia y ambición desmedida del patriarcado heteronormativo y su aliado, el capitalismo”. Con un gran aplauso final y de vuelta a las proclamas feministas tras la lectura del manifiesto, la Plaza de Santa María se tiñó de violeta para reivindicar la todavía necesaria igualdad de derechos entre hombres y mujeres.