Vigilancia reforzada en puntos estratégicos y grandes concentraciones
Mayor presencia de agentes de la Guardia Civil y Policía
Casi de inmediato, una vez que se conoció el atentado terrorista de Barcelona, el pasado jueves 17 de agosto, la Guardia Civil realizó controles preventivos en los accesos a la capital. La Policía Nacional hizo lo propio. Los agentes cumplían las órdenes que el Ministerio del Interior había transmitido a todas las comandancias y comisarías del país. España está en un nivel de alerta 4, sobre 5, con medidas de refuerzo, adoptadas desde los ataques en Cataluña. Aunque la sensación a pie de calle sea distinta, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado trabajan con la hipótesis de que no hay lugares que sean más seguros que otros. Desde enero de 2015, cuando ocurrió la masacre en la redacción de la revista satírica Charlie Hebdo en París, en toda Europa se refuerzan las medidas de seguridad y ese incremento de la vigilancia se traslada, en Jaén, en un mayor control de puntos estratégicos, como infraestructuras ferroviarias, eléctricas y de abastecimiento de agua, y también en los lugares en los que haya una concentración de personas extraordinaria, desde puntos de gran interés turístico a celebraciones y otro tipo de reuniones.
Aunque el trabajo sea discreto, hay ejemplos de recientes despliegue, de las fuerzas del orden que fueron muy llamativos. El pasado 30 de abril, cuando la Virgen de la Cabeza salió en procesión, como es tradición cada domingo de romería, la Comandancia dio orden de bloquear físicamente la carretera de acceso al poblado de Sierra Morena en el que, a treinta kilómetros de Andújar, se celebra esta multitudinaria fiesta. En lugar de bloques de hormigón, la barrera ante atentados, como los de la capital catalana y Cambrils, estaba formada por todoterreno del Instituto Armado y uniformados armados con metralletas. Aunque la provincia sea tranquila y no muy turística, cada vez es menos raro ver policías con armas largas, en la Cabalgata de Reyes de la capital, o que vigilan desde tejados, como ocurre en los actos que acoge la Academia de la Guardia Civil de Baeza.
Con ciertos matices, el número de puntos de radicalización tiene que ver con la presencia de población musulmana y, sobre todo, la fecha de su llegada a la provincia. Cuanto más tiempo llevan, más aflora la segunda generación y es ahí donde surgen los problemas”. Es una de las reflexiones del periodista Ignacio Cembrero, autor del ensayo “La España de Alá”, una obra en la que traza un estudio del riesgo de que los mahometanos adopten actitudes extremistas, con base en un mapa confidencial, al que tuvo acceso el autor, del Centro de Inteligencia contra el Terrorismo y el Crimen Organizado (Citco), organismo del Ministerio del Interior. Esta radiografía habla de que, en Jaén, los expertos en la lucha contra el yihadismo detectan 390 puntos que hay que vigilar. Aunque puedan parecer muchos, Cembrero —en la Redacción de “El País” durante 30 años y corresponsal en Oriente Próximo, el Magreb y Bruselas— apunta que las posibilidades de radicalización son bajas, de tan solo un 1%. Jaén está en el segundo nivel de la escala, con riesgo “bajo”; como Granada, Cádiz, Sevilla y Huelva; y por encima de Córdoba, donde se cree que hay aún menos opciones de actitudes radicales. Solo en Málaga y Almería se detecta una amenaza “media”. Toda la comunidad está lejos de Barcelona, Madrid y Murcia, las tres únicas zonas de España donde el temor de Interior es “elevado”.
jabalquinto. Un joven marroquí, detenido por la Policía Nacional el 19 de abril de 2016, en Mallorca, por planear un atentado y captar yihadistas, estuvo vigilado por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en Jabalquinto. El sospechoso llegó a estar empadronado en el pequeño municipio, a raíz de la relación que mantuvo con una vecina, a la que conoció en Baleares.
marmolejo. Un vecino, que antes fue carpintero y que había cobrado popularidad como “youtuber”, fue detenido por la Policía Nacional en un espectacular operación el 17 de febrero de 2016. Fue una acción en el marco de la lucha antiterrorista, contra un ciudadano que, por internet, enseñaba a fabricas armas de fuego. Estuvo meses en prisión preventiva.
11-M. Los Niveles de Alerta Antiterrorista fueron introducidos, por primera vez, por el Plan de Prevención y Protección Antiterrorista de 9 de marzo del 2005 como consecuencia de los atentados ocurridos en Madrid del 11 de marzo del 2004.