Una veintena de jiennenses, en pro de la independencia judicial

Con diecinueve participantes entre jueces y magistrados, fiscales y letrados de la Administración de Justicia —nombre que reciben actualmente los secretarios judiciales— la de Jaén fue una de las provincias más presentes en la concentración realizada ayer en Madrid ante el Supremo. Incluso sumaban mas juristas que los llegados desde tierras granadinas. Como resalta la juez decana de Jaén, Valle Elena Gómez, quien acudió a la convocatoria de Madrid, como recoge el manifiesto leído para la ocasión, son dos los motivos de la movilización. En primer lugar, el proyecto de ley para modificar el acceso a la carrera judicial y fiscal, “que se subjetiviza”. Se teme una “vía rápida” para colar a personas en tales puestos de responsabilidad sin someterse a los actuales estándares guiados por los principios de mérito y capacidad.

La otra causa de descontento es los planes de modificación del estatuto del Ministerio Fiscal, que pasaría a instruir las causas, algo que genera malestar por la dependencia jerárquica que, a juicio de los juristas congregados ante el sistema, complicaría las necesarias imparcialidad y objetividad. Por su parte, el magistrado Miguel Sánchez Gasca, existe un “clamor general” contra el sistema de acceso y contra la intención de que los fiscales instruyan. Así, dice, quedó de manifiesto en los lemas coreados: “independencia judicial” y “autonomía para la Fiscalía”. Sánchez Gasca explicó a Diario JAÉN que durante la protesta personas ajenas a la misma intentaron meterse con consignas políticas, pero que los propios convocantes consiguieron expulsarlos, pues no era ese el espíritu. “Después de esta jornada bonita ahora toca valorarla”, apunta el magistrado, quien resalta que para la próxima semana hay planteada una huelga de jueces y fiscales.

El texto que resume la movilización tiene apoyo de las asociaciones Profesional de la Magistratura, Judicial Francisco de Vitoria, y Profesional e Independiente de Fiscales y Foro Judicial Independiente, aunque también asistieron juristas que no pertenecen a tales colectivos. El manifiesto considera que los cambios en el acceso a la carrera y en el estatuto del Ministerio Fiscal son innecesarios. “Y es que la existencia de un poder judicial fuerte e independiente no es un derecho de los jueces, es una garantía de todos, como lo es tener una Fiscalía verdaderamente imparcial y libre de injerencias políticas, una Fiscalía del Estado, no del Gobierno. Ambas exigencias, que suponen que la política saque sus manos de la judicatura y de la fiscalía, son imprescindibles para preservar la buena salud democrática de un país”, razona el escrito.