“Tenemos 52 tipos de cerveza”

erich siegfried

29 nov 2019 / 11:25 H.

—No tiene usted ni pizca de acento alemán...

—Es que llegué a Ciudad Real con unos cuatro años y medio y luego a Jaén con nueve años.

—¿Por qué vinieron sus padres a España?

—Mi padre, Peter Biersack, vino con mi madre Zelma a trabajar a la fábrica Calatrava, de Ciudad Real, y luego en El Alcázar...

—Entonces, se crio en Jaén.

—Sí, pero me independicé pronto y me fui a estudiar y trabajar a varios sitios. De hecho, estuve 36 años en Madrid. Allí, con cinco amigos, montamos una crepería.

—Y vuelve a principios de este año a Jaén...

—Un tema familiar nos ha traído aquí. Mi padres son muy mayores y hay que atenderlos....

—Entonces decide montar la cervecería.

—Así es, con mi mujer, que se llama Gloria Cometa, como la que vuela. Empezamos a ver cosas en abril y luego abrimos la cervecería en junio.

—Dígame cómo es el local.

—Ni es la taberna alemana al uso, ni es de vanguardia. Digamos que va en la línea clásica alemana.

—Viniendo de donde viene, la cerveza es fundamental...

—Tenemos 52 tipos de cerveza ahora mismo para el cliente y vamos a llegar hasta 80 o 90 tipos en total. Ahora servimos cerveza con 4 grifos, pero vamos a llegar hasta los 6.

—¿Cerveza con qué más?

—Con las tapas tradicionales de Jaén, pero nuestro fuerte está en la carta de comidas, somos también restaurante.

—Seguro que me va a decir que la carta tiene sello alemán.

—Claro que sí. Tenemos codillo alemán con chucrut y puré de patatas auténticos.

—Las salchichas que no falten...

—Nuestro surtido es de 8 salchichas, dos de cada estilo, como las de Nuremberg, tipo Munich o la Bratwust. Y un perrito de salchicha alemana que tiene 25 centímetros de largo.

—Hay una raza de vaca negra irlandesa que se llama Angus...

—Es la que ofrecemos. Bien una costilla de 2,5 kilos; la chuleta de 700 gramos o el chuletón de casi 1,2 kilos. También hamburguesa auténtica con esta carne.

—¿La cerveza en sus platos?

—No podía faltar, claro. Hacemos solomillo ibérico con cerveza negra; carrillada ibérica con cerveza tostada y solomillo y pollo también con cerveza.

—Usted está en la cocina...

—Soy el cocinero, aprendí con mis padres y de pinche en Jaén. Mi mujer atiende la barra y clientes con tres empleados más.

—¿Han venido para quedarse?

—Por bastante tiempo, con la fuerte inversión que hemos hecho... Funciona el boca a boca con la cerveza y la carta se va consolidando también, porque hay que acostumbrarse a ella.