“Hay que pensar en otras formas para que el alumno asista al aula”

¿CUÁL ES LA PRINCIPAL FUNCIÓN DE ESTE SECRETARIADO?

—Mi responsabilidad como director tiene la misión de incentivar la revisión de las metodologías docentes tradicionales, así como la puesta en marcha de nuevos métodos para conseguir un aprendizaje y participación más activa por parte del alumnado. Esto lo estamos realizando a través del Plan de Innovación y Mejora Docente, que en esta última convocatoria, hay que destacar que se presentaron 71 proyectos en los que participaron 320 profesores de la Universidad de Jaén, junto con otros de otras instituciones universitarias que apoyan y aportan un valor añadido. Además, pretendemos incentivar la innovación, reconociendo a aquellos mejores proyectos. En este sentido, en la pasada celebración de Santo Tomás se premió a 74 profesores, pertenecientes a 20 departamentos diferentes. Esto nos hace sentir satisfechos pero tenemos que seguir trabajando y abriendo nuevas líneas.

¿Es un trabajo que tiene que estar en constante
actualización?

—Sí, y actualmente asumimos la enseñanza no presencial porque la Universidad de Jaén quiere hacer una apuesta más seria por esta instrucción. Hay que indicar que hay másteres y varios cursos de formación con este tipo, pero con la creación de este secretariado se quiere mejorar esta enseñanza y la idea es aumentar el alumnado de postgrado, que si ya era importante antes con la cantidad de estudiantes que hay, destacando los muchos de fuera de Jaén, ahora queremos hacer llegar con la organización de cursos, la utilidad y el potencial docente investigador a la sociedad de nuestra institución. Todo esto requiere unos recursos técnicos y humanos y conocerlos para dar el paso a la virtualización, teniendo en cuenta que nuestra Universidad es casi totalmente presencial, pues requiere un análisis importante y la formación de los docentes es necesaria para ofrecer una enseñanza de calidad.

¿YA ESTÁN EN MARCHA LA FORMACIÓN ONLINE?

—Sí, actualmente hay cinco másteres virtuales con bastante éxito y esto abre las posibilidades de que no tengamos solo estudiantes de la provincia sino de toda España e, incluso, del extranjero. Además, esta formación implica que podamos tener más alumnos y tenemos que hacer un análisis serio para ver qué forma es la adecuada para atender de forma eficiente y con la máxima calidad a todos. Asimismo, que los conceptos que adquieran sean de igual calidad o mayor que la que reciben presencialmente. Actualmente, la oferta de másteres es satisfactoria pero queremos ir dando pasos a un mayor número. Por eso, somos conscientes que implica un mayor número de estudiantes y una participación masiva por parte del profesorado para atenderlos como se merece y con las condiciones adecuadas para que no sea una docencia peor
que la presencial.

en la innovación docente, ¿a quién va dirigido?

—Fundamentalmente a la metodología. Tenemos que pensar que nos están llegando estudiantes digitales con conexión a internet a través de móviles y portátiles, y mucha información que antes se impartía en clase magistral, ahora ya la disponen antes de llegar mediante vídeos y otros recursos a través de las redes. Por ello, el rol del profesor en el aula tiene que cambiar, hay que ir pensando en otras formas para que el estudiante asista a clase. Eso es lo que queremos transmitir al profesorado, que nuestro papel está evolucionando y tenemos que hacer que los alumnos aprovechen al máximo la hora que pasan con nosotros en el aula. Hacerle ver que nuestro apoyo es importante para orientarlos en su aprendizaje y acceder a la multitud de recursos que se pueden encontrar en la red. Así, los premios a la innovación van encaminado a que el profesorado reflexione sobre cómo ha dado sus clases históricamente y vean las formas de ir adaptándose al nuevo estudiante que accede a la Universidad para mejorar todos, los profesores y los alumnos.

¿se ha notado un descenso en la afluencia a clase de los estudiantes?

—Sí, en algunas asignaturas más que en otras, ya que disponen de muchos recursos online y optan por no ir a clase y pierden la oportunidad de interaccionar con el grupo de compañeros. Muchas veces un estudiante no solo se forma con lo que puede aportar el profesor sino también con las intervenciones del resto de clase. En ese sentido hay que llevar a cabo debates, puesta en común de ideas o discusión a efectos que tienen lugar en la ciudad hoy en día como el coronavirus o el olivar, todo eso son temas susceptibles para ser debatidos en clase y, en ese caso, el profesor actúa como moderador y son los estudiantes los que dan su parecer. Entonces un alumno que no acuda a esas clases, están perdiendo la oportunidad de conocer la opinión de los compañeros y enriquecerse en el aula. A eso creo que es lo que hay que atender, cambiar y no centrarse exclusivamente en la clase magistral, sino que es importante dinamizar y hacer las clases más atractivas para que los estudiantes acudan y sean participativos.

¿cuáles son los proyectos para el futuro?

—Tenemos un secretariado muy activo, los compañeros se responsabilizan de analizar la oferta de másteres, las causas por las que unos cursos tienen más alumnos y otros menos y ver cómo podemos solucionar eso. Estamos haciendo un análisis para ver qué acciones se pueden llevar a cabo para promocionar los grados.